28 de junio de 2008

Marcha Gay 2008, mi primera vez





Primera marcha en la que de verdad marcho. Es la primera vez que participo de la marcha del Orgullo Gay. Siempre fui como periodista, preguntándome si algún día me animaría a subirme a alguno de esos carros alegóricos para gritar "¡Basta de discriminación!". Siempre pensé que mi presencia no era necesaria, pero hoy desperté con ganas de estar allí, de no pasarla como cualquier día, de demostrar que estoy muy orgullosa de ser lesbiana. Y desde el mediodía calenté motores, luchando para que nada me desanimara: la abstinencia del cigarrillo (ya pasé las 48 horas sin fumar), una repentina crisis de estornudos, o los efectos de la mortal dieta.
Mi pareja -tan reacia a estos eventos que te ponen en la puerta del clóset-, increíblemente aceptó ir. Nada podía fallar.
Ella, con capucha y antifaz, algo asustada, pensando que todos la iban a reconocer, avanzó sin mirar atrás, con uno que otro sobresalto ("¿Y si mi jefe me ve?"), pero tranquila. Yo no llevé máscara, nunca la llevo.
Eran casi las cuatro de la tarde. Pronto nos confundimos con la gran cantidad de gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y más que decidieron marchar. Fue una de las marchas más grandes en la historia gay de Lima. Si nos comparamos con cualquier otro país seguro que somos cuatro moscas. Pero si pensamos en las marchas pasadas... definitivamente, somos más, mucho más.... Y cada vez menos gente se tapa la cara, se disfraza, se cubre o se esconde para decir que es homosexual.
Debo confesar que la pasamos bien, nos emocionamos y, en varios momentos, ella se quitó el antifaz y disfrutó la salida del clóset, una salida breve y refrescada por el vientecito del invierno.
Algo que me llamó la atención fue la complacencia de los extraños que nos miraban. A nuestro paso nadie nos señaló con el dedo, nadie nos insultó, nadie nos puso cara fea. Ya se sabe que ser homofóbico no es lo políticamente correcto, pero -me parece- que Lima nos recibió con cierta calidez. Claro, siempre me equivoco.
Pero dos cosas quedaron flotando en mi cabeza:
1) La gente nos tomaba fotos como si fuéramos los monos que se habían escapado del zoológico.
2) La gente nos tomaba fotos porque les parecíamos valientes.
En fin... No vale la pena pensar lo peor.
Este breve post es solo para mostrarles algunas imágenes de la Marcha del Orgullo Gay 2008, y para decirle a mi amada que me sentí orgullosa de tenerle a mi lado, de haberla podido abrazar en la Plaza San Martín, y hasta darle un besito.
Este breve post es también para reafirmar que me siento feliz de ser lo que soy.

25 de junio de 2008

Quizás sea mi último cigarrillo







Miro con lástima mi cenicero de color del arcoiris. Pienso que si todo sale bien lucirá libre de puchos, y casi podría parecerse a un platito de té sin tasita de té. Afino mi nariz y contemplo el aire pesado, quizás sea la última vez que nubarrones grises floten por mi departamento. Intento quedarme con el olor de mi cigarrillo, retener la última pitada en la garganta. Si todo sale bien tendré que dejar de desesperarme cada vez que no encuentre fósforos o encendedor en mis bolsillos. Si todo sale bien tendré una historia que contar. Si todo sale mal también tendré una historia que contar: la historia de mi fracaso, de mi falta de voluntad, de mi apego por la muerte.
Desde que hoy, 26 de junio, se transformó en una X en mi calendario (fecha del inicio del tratamiento), el amor a mis cigarros -y a todo lo que ellos llevan y traen, con su indiferencia cancerígena- se ha quintuplicado. Es como cuando sabes que te despedirás de un gran amor. Te mata la pena, te matan las ganas, el pecho se te encoge de solo pensar que ya no estará dentro de ti. No se trata de dramatizar, pero en estos previos al final una pena muy parecida al amor roto me empuja a creer que no vale la pena privarse de tantos malos placeres en la vida. ¿Para qué?Pero ya está decidido. Hoy, 26 de junio, a las 2:00 p.m. habré dado el gran paso.
No sé si lo dejaré. Solo sé que iniciaré un tratamiento y quizás esta sea mi última foto con un cigarrillo cerca. Quizás este cigarrillo sea mi último coqueteo frontal con la muerte. El cigarro mata, ¿verdad? Pero también mata la ira, el desamor, la desilusión, la angustia, la inapetencia sexual, la alegría desmedida, las combis, los taxistas, el exceso de azúcar, el chocolate, el estrés, una sobrecarga de mariscos, la contaminación del transporte público, la cafeína, el humo de la parrilla.
Cualquiera me diría que no tengo razones para sentirme obligada a dejar de fumar. Sí pues. No estoy obligada. Pero cuando la vida te sonríe un poco, aprecias lo poco o mucho que tienes y de pronto te das cuenta que el cigarro es algo de lo que se debe prescindir para estar más saludable, más pilas, con más energía. ¿Estoy convencida de ello? Creo que sí, pero no tanto.
Otras razones, menos importantes, me llevan a aceptar este reto.Es mejor pasar a las filas de los no fumadores porque ser fumador comienza a ser un problema en casi todas partes.Hoy subes a un taxi y el chofer -que puede tener un auto inmundo, lleno de agentes contaminantes-, te dice que, por favor, apague el cigarro, "mátese si quiere, pero a mí no". Ok, ok. Lanzas por la ventana el cigarrillo.Hoy estás en la oficina, en el pasadizo, y los no fumadores miran tu cigarro con miedo, asco e incomodidad. Se tapan la nariz sin disimulo, tosen, te hacen señas de que son alérgicos, y murmuran que el cigarrillo mata.Hoy fumas en el área para fumadores de un restaurante y los no fumadores que -por desgracia, casualidad o falta de mesas-, cayeron en la zona del humo te miran como un apestado, como el tipo de ser (¿humano?) que la sociedad no admite. Casi puedo verlos con una pancarta que dice: "Queremos calidad de vida".Fumar se ha vuelto un lío. Y eso que nuestras normas son blandas en comparación con la dictadura antitabaco que impera en otras ciudades. Las normas, a veces, no están en el papel sino el aire, en la mentalidad de la gente. Y esa ley si es más difícil de burlar. Si alguien te mira con cara de "oye, me estás matando con tu humo" francamente dan ganas de matarlo con las manos o de apagar el cigarro. A ciertos entes todavía civilizados, como yo, se les ocurre apagar el cigarro, y pensar que cada vez hay más lugares libres de humo, maldita sea. Así no se puede vivir... o morir lento.Hasta en el parque te miran con desprecio por el puto cigarrillo. Es como si te culparan de toda la contaminación ambiental, del desastre climático y del color triste de las hojas.
No quiero estorbar a nadie con mi humo, menos a mi novia que destila odio cuando me ve humeando. No quiero que nadie me joda con la eterna pregunta de "¿acaso no te importa la vida de los demás?" o la peor de las preguntas, la que siento como una puñalada: "¿no te importa matar a tus gatas de cáncer al pulmón?".
Maldita sea. Todo hace indicar que lo intentaré en serio.

(Hay quienes creen que dejar de fumar es solo cuestión de fuerza de voluntad. Yo no la tengo, así que solo confío en la doc y en sus milagros).

CIGARROS

19 de junio de 2008

Siempre canto lo mismo









Hay canciones que te acompañan toda la vida. Hay canciones capitales en mi vida, canciones que me hacen llorar cuando estoy feliz, que me alegran cuando estoy muriendo, que me hacen maldecir mi suerte, incluso cuando todo camina bien.
Estas son algunas de las canciones que, en mi cabeza, sonarán por siempre. Mi banda sonora. Mi música de fondo a escasas horas del inicio del invierno.

18 de junio de 2008

Quiero una E.M.A




Cada vez que peleo con ella, que discuto o que me siento injustamente ignorada pienso cosas radicales. Una de ellas -la más suave de estos tiempos- es desear locamente a E.M.A., la famosa novia robot que saldrá a la venta en setiembre. Sí, quiero a E.M.A. Hoy quiero a E.M.A, porque te besa, te canta, te baila y no te jode la vida.
Mide 38 centímetros, es voluptuosa y resistente. Es un robot, pero promete aliviar la angustia a los hombres solos. Yo quiero, aunque sea hoy tener a E.M.A. La diminuta dama robot coloca su boquita para dar un beso cuando uno se le acerca. Es, dicen sus creadores, "su modo de amor". E.M.A. es dulce e interactiva. No es rencorosa. No te mira mal. No te dice cosas feas. No se ofende. No espera que le ruegues. No sonríe internamente cuando te ve a sus pies.
"Es muy amable y aunque no es humana, puede actuar como una verdadera novia", agrega Minako Sakanoue, portavoz de la fabricante Sega Toys.
Costará 175 dólares. !Menos que una laptop! ¿Y por qué se llama E.M.A.? Claro, puedes llamarla como mejor te parezca. Se me ocurre Alejandra o quizás Enana, como le digo a mi amor de carne y hueso.
E.M.A. significa Eternal Maiden Actualization (Actualización de Doncella Eterna). Yo quiero una doncella eterna, pero… de carne y hueso. Aunque, en esta hora radical, quiero quiero a E.M.A.
Me llama la atención que E.M.A. tenga como público objetivo a los hombres solos. No entiendo por qué no pensaron en nosotras. Las lesbianas. Las lesbianas también queremos y necesitamos una E.M.A., aunque sea para olvidarnos por un instante de ellas, las de carne y hueso, las que son adorablemente jodidas.
(Lleva pilas, pero no importa)


15 de junio de 2008

Nada, yo te miro

Ella y yo estamos en clases de natación. Debo decir, sin modestia, que soy una experta nadadora. Pero debo hacer ejercicios. Y solo en el agua puedo hacerlo. En tierra firme apenas camino. Me encantaría que todo fuera mar a mi alrededor. Pisando tierra, no me queda otra opción que seguir caminando por mi ciudad y su caos. Si pudiera volar o nadar sería cien veces más feliz.
El asunto es que nado por las noches, con ella, que me pone los lentes y el gorrito. Mi torpeza es increíble. Necesito de su manos para lanzarme a la piscina, a la verdadera piscina que es ahora mi vida, a punto de ser demasiado light para ser verdad. He dejado las cervezas y en una semana me tomaré una foto con mi último cigarrillo. Quizás me convierta en una militante vegetariana. Y quizás tome café descafeinado (Lo dudo, pero no podría jurar lo contrario). Algo está pasando, y todavía me cuesta aceptar que mi cargamontón de malos hábitos se extinguirá.
Pero regresando a mi piscina debo decir que nadar sin ella a mi lado sería un absurdo. Yo estoy en un carril más avanzado. La miro y ella está allí, luchando con una tablita, escuchando las indicaciones del profesor. Meto la cabeza en el agua y nado, nado, nado hasta cansarme.
A veces encuentro su cuerpo debajo del agua. Lo miro y me alegro que sea casi mío. A veces me confundo. Ese cuerpo es de otra chica. Lo miro y...¿me lamento de que no sea mío? Ja, ja... Hasta en eso he cambiado.
No sé si ella necesite de mi presencia para aprender a nadar, pero yo sí necesito de ella para nadar como tonta 25 metros, 100 metros, 200 metros...
Y allí estamos, todas las noches, en un ritual que -por nada del mundo- quisiera perdérmelo.
Ella aprendiendo. Y yo mirando por debajo del agua a la mujer que cambió mi vida, que cambió el agua de mi piscina.

7 de junio de 2008

David del Águila, You Tube te sacó del clóset



Parece increíble que siga ocurriendo. Mil veces lo hemos escuchado: "No te filmes desnudo, no te dejes tomar fotos desnudo". Esta semana el escándalo estalló. El protagonista: un chico de 20 años llamado David del Águila, famoso en la prensa 'chicha' -o extremadamente popular del Perú-por su relación con una jovencita muy conocida, hija de Susy Diaz, retirada y estridente vedette que con un 13 en su trasero logró convertirse en congresista.
El rumor sobre la homosexualidad de David estaba en boca de muchos, ya sea en Internet, en el ambiente gay y en la prensa. Sin embargo, David y su chica-Florcita- parecían enamorados. Y ello dejaba sin piso momentáneamente a los que pretendían lapidar a este muchacho delicado que, además, es vocalista de un grupo de cumbia.
Pero David no pudo con su naturaleza. Una noche se acostó con un tipo de su edad. La infidelidad no es el tema de este post. El drama de David nació en un error tonto: filmar con su celular el encuentro sexual.
El tipo con el que tuvo sexo le robó el celular y entonces comenzó su pesadilla.
David empezó a ser chantajeado. Me das dinero o saco los videos. David tenía que cuidar su imagen ante las fans, ante la familia, ante su grupo y, por supuesto, ante Florcita, la novia ciega, la que quizás se había dado cuenta de 'algo', pero optó por taparse los ojos, por amor o para seguir disfrutando de la 'famita'.
David no soltó el dinero y, como se temía, el desgraciado galancito con el que se acostó hizo público el capítulo 1 de la filmación. El video apareció en You Tube: David, desnudo, bailando de manera muy sensual para la cámara. Hasta allí parecía -de repente- una broma. Algunos creyeron que la historia había terminado con ese video.
Lamentablemente, días después llegó la segunda entrega: David desnudo frente a un pene, a punto de practicar un fellatio.
La prensa lo sepultó, como también era de esperarse. David, en entrevista con Beto Ortiz, admitió que era bisexual. Pidió perdón a Florcita y hoy llora la abrupta salida del clóset de la que fue víctima.

No tendría que llamarnos la atención la actitud de los periodistas, de los puritanos, intolerantes y más miembros deleznables de la tribu, incluyendo a la mamá de la novia. Sin embargo, debemos recordar que estamos hablando de un chico de 20 años, que actualmente está deprimido, que no es de la capital sino de provincia, y está casi solo en medio de una Lima que no es para bobos. David no será un santito. Me parece que fue un tonto que pretendió pasarse de listo, al intentar engañar a medio país con una heterosexualidad que no era suya, que a leguas se notaba impostada, falsa y de cristal. Pero, acaso ¿merece ese trato por ser gay, bisexual o un chico confundido?
No es justo que esas cosas sigan pasando en el Perú, y en todas partes. Lo único que nos queda es no filmarnos, no llevar una doble vida, no aparentar lo que no se es... Incluso, estando muy fuera del clóset, siempre habrán intolerantes dispuestos a desnudarnos, a buscarnos los errores, a ponernos trampas.
David, según algunas versiones, fue víctima de una trampa y de sus deseos. El galán que llevó a su cama, al parecer, lo buscó y lo sedujo con el único fin de sacarle dinero. Se dice que lo hizo a pedido de un 'enemigo' gratuito de David. La verdad parece bastante nebulosa todavía. Lo único que me queda claro es que You Tube lo sacó del clóset. Y eso, eso sí, se pudo evitar.

(Al cierre de este post el video de David tenía más de 130 mil vistas en esa cloaca sexual llamada Cholotube)

3 de junio de 2008

Calamaro



¿Existe alguien que no ame a Calamaro? Posiblemente. Yo lo amo. Y esta canción me desarma. Lástima que el video disponible no sirva de mucho, pero allí está la canción y la letra.


Soy tuyo

Me gusta desarmarme arriba tuyo/
me gusta demasiado ensuciarte/
besar tu flor, inmediata/
besarte atrás y adelante/
Me gusta tanto que me encante/
que quiero hasta la locura/
desarmarme en el vaivén de tu cintura,
y remar sobre tu espalda y naufragarte/
Soy tuyo, con mi mayor convicción.
Soy tuyo con toda la fuerza de mi corazón, que es tuyo, y como cada pensamiento mío, es tuyo. Soy tuyo. Soy tuyo, con mi mayor convicción, soy tuyo con toda la fuerza de mi corazón, que es tuyo, y como cada pensamiento mío, es tuyo/

Soy tuyo.

Cosas que amo de ti, cosas que odio de ti


A RdP


Te amo porque...

1) Porque me diste la oportunidad de volver a creer en el amor. No es la idea ser cursi, aunque ya he dicho que lo soy y no me preocupa admitirlo. Sí, volví a creer en el amor contigo. Volví a sentir angustia, calentura, emoción, ternura... Todo lo que había perdido en el mar del dolor, donde me hallaste a punto de naufragar.

2) Porque me hiciste sentir importante, linda, inteligente, amada, menos antipática.

3) Porque en tu mirada encontré la paz, la confianza y la honestidad.

4) Porque eres pequeñita, pero fuerte y capaz de imponerte sobre mí, alguna vez indomable yo.

5) Porque luchaste por nuestro amor, y no te dejaste vencer por mis estupideces. Tuviste paciencia y no me arrepiento de haber mirado hacia ti y haber dado la espalda a mi tortuoso pasado.

6) Porque curaste mis heridas y me hiciste resucitar.

7) Porque alguna vez me dijiste que nunca me dejarías, y aunque solo tenemos un año y diez meses presiento que contigo estaré hasta el final.

8) Porque me encanta saber que mi pierna sobre tu cuerpecito nunca será pesada, porque te acomodas en el asiento del ómnibus sin decir que te quito demasiado espacio... Porque si hemos ocupado sitios diferentes en el bus siempre esperarás que el de al lado se pare para venir a mi lado. Porque te gusta ir de mi brazo, o colgarte del mío. Porque te gusta dormir a mi lado y tumbarte a mi costado a ver la tele.

9) Porque sabes de mis cosas y de mis sueños más de lo que yo sé.

10) Porque te entusiasmas como yo con las vacaciones. Buenos Aires nos espera.



Te amo, pero no soporto...

1) Que luches contra mi maldito vicio de fumar.
2) Que mires a mi gata como a tu rival.

3) Que digas "cada una tiene su espacio". Y ya sé que lo tenemos, pero no me gusta escucharlo.

4) Que el reloj que puse en tu manita no sirva para recordarte la hora.

5) Que tengas sueño cuando yo tengo insomnio.

6) Que no cumplas con la agenda de planes y proyectos.

7) Que no te decidas a vivir conmigo y con las bebés (mis cuatro gatas).

8) Que no comprendas mi obsesión por el Internet y mi odio al messenger.

9) Que no te decidas a cocinar con más frecuencia. Eres mi chef favorita. ¿Te has dado cuenta?

10) Que no me quieras acompañar a la marcha del orgullo gay. Lo comprendo, mi amor, pero yo sin ti me siento partida en dos.