Hoy desperté con la sensación de que se puede vivir sin sexo. Qué pesimismo, no entendía cómo podría escribir una columna semanal con tremenda resolución entre mis piernas. Pensaba que los teóricos suelen hacerla linda en este y en casi todos los países del mundo, que debía profundizar en la teoría y dejar la acción para los otros, para los felices y radiantes.
Luego pensé que podía ser una buena vouyerista, con lo que ello implica: excitarme mirando.
Bueno, creo que en eso estoy. Esta es la etapa que quiero en mi vida. Cierra todas las puertas, porque comenzaré a mirarlo todo para saciar mis ganas. Tápate porque te estoy mirando. Soy capaz de robarte el bikini con los ojos, de despojarte de esa minifalda, de arrancarte esa blusa escotada. Me basta mirarte.
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