No encuentro la razón exacta, pero he aquí algunas posibles causas:
- Mi blog http://clasesdeperiodismo.blogspot.com/ creado especialmente para mis alumnos de periodismo.
- Mi angustia por terminar de escribir mi libro de sexo.
- La frustración que me causa no aprender a manejar.
- La frustración que me causa no encontrar el carro que necesito, para practicar, chocar y, si la ciudad me lo permite, manejar hasta la universidad y de allí al diario.
- Las desesperadas ganas de devorar más libros en tiempo récord.
- El diario.
- Mi próxima maestría en periodismo digital.
- El deseo sincero de volver a vacacionar.
- El temor que me causa llegar tarde a clases. Debo despertar a las 5: 20 a.m., abrir los atunes a mis gatas, pasar café, bañarme, cambiarme, peinarme y salir a buscar una combi, mirando el reloj y rogando que a las 7:45 a.m., como sea, contra viento y marea, esté en el lugar donde debo de estar. Aclaro que no tomo taxis (he declarado personas (personas?) no gratas e indeseables al 99.1% de taxistas), salvo cuando terminan las clases y debo volar al diario, donde nadie me espera a la 1:00 p.m., pero la puntualidad es mi gran defecto. Antes creía que era una virtud, pero los impuntuales me han convencido de que es solo un defecto.
- Mi amor, que me tortura y endulza.
Como diría el Chavo, veale el lado amable!...su insomnio nos esta sirviendo--bueno al menos a mi--; ya que el blog no es y será útil para sus clases.
ResponderEliminarY ya ve, casi siempre el insomnio nos trae cosas positivas: el escribir un libro, terminar el libro, escribir un blog, repasar las cosas aprendidas durante el día; sobre devorar mas libros, eso se va con calma, cuando menos lo imagine ya verá que habrá terminado con media Biblioteca Nacional.
Y el día que no madruge y este tarde, siempre puede bajarse por Corpac, verá a muchos de nosotros tratando de llegar a clases y podrá compartir un taxi-colectivo.
Pd. Soy alumna suya, si descubre cual se gana un caramelito de limón.