El frío endurece mis dedos. Ni el café ni el cigarro de siempre me llegan a calentar. No tengo ganas de salir de casa. Quisiera estar en mi cama, lejos de todos. Pero debo hacer muchas cosas, entre ellas ir a Wilson a repotenciar mi PC. La flojera me mata. El feriado largo me ha aniquilado. Quiero dormir y no pensar en las tareas pendientes. Yo solo quiero abrigarme, mirar a mis gatas y dormirme.
En estos tiempos ya ni me provoca una cerveza. Creo que estoy envejeciendo. Necesito una dosis de locura, como lo dije hace un tiempo. Algo que me permita recuperar la energía y las ganas de vivir a 1,000 (o MIL). Me gusta 1,000.
Las lesbianas retiradas (ja, ja...) de la acción, a veces, necesitamos un poco de calma. De pronto, ya no nos gusta la discoteca, la juerga, las aventuras extra 'matrimoniales'. Solo queremos estar durmiendo con la misma persona, que nadie nos joda la vida, que el pasado no asome para inquietar... Solo queremos un poco de paz. Soy una lesbiana retirada de la acción (ja, ja...). Ya llevo buen tiempo en este retiro. No extraño mi vida loca. Pero sí añoro cierta carga Red Bull que me hacía invencible. Hoy, la verdad soy más vulnerable, pienso el triple y solo peleo con los taxistas (Debo recordar a uno que en el Tottus de San Miguel me dijo que no iba a la Colonial porque allí robaban. Pregunté cómo tendrían que llegar a su casa los clientes del Callao y me respondió que los chalacos deben ir al Tottus de Sáenz Peña. El taxista -de apellido seguro Delacroix- sugirió que su público era el A+. Tremendo estúpido).
Regresando a mi asunto recuerdo que alguien me preguntó por qué era fiel. Respondí: Porque otra mujer te hace gastar más, y porque no me alcanza el tiempo ni para desplazarme de una chica a otra, ni para pensar en mandar mensajes de texto personalizados. Acoté luego: porque estoy enamorada. Y agrego ahora: porque mi pareja me mata.
Alguien me preguntó por qué no tomaba como antes, cada fin de semana, hasta el amanecer. Respondí: Porque mi pareja no toma, porque odio la resaca, porque ya no puedo ir a trabajar con resaca, porque ya no me gusta hacer los clásicos tours de bares.
Alguien me preguntó por qué no tenía más amigas lesbianas, algo así como AMPLÍA TU GRUPO. Respondí: Porque no soy tan amigable, porque soy tímida, porque me da flojera.
Alguien me preguntó si estaba envejeciendo. No respondí. Solo mire al espejo y comprendí que cuando ya no se tiene veinte sino treinta la madurez, a veces, se parece a la vejez.
Alguien me preguntó si sabía perdonar. Respondí que SIEMPRE PERDONABA, pero en estos tiempos acumulo tanta rabia que hace parecer lo contrario.
Alguien me preguntó cuál fue el momento más feliz de mi vida. No quiero recordar lo que respondí. Solo quiero pensar que el momento más feliz llegará en cualquier momento, con la persona más tardona del mundo que ahorita mismo me exige que termine de escribir, porque ya son las doce.
No estoy depre. Es la próxima llegada del invierno.
En estos tiempos ya ni me provoca una cerveza. Creo que estoy envejeciendo. Necesito una dosis de locura, como lo dije hace un tiempo. Algo que me permita recuperar la energía y las ganas de vivir a 1,000 (o MIL). Me gusta 1,000.
Las lesbianas retiradas (ja, ja...) de la acción, a veces, necesitamos un poco de calma. De pronto, ya no nos gusta la discoteca, la juerga, las aventuras extra 'matrimoniales'. Solo queremos estar durmiendo con la misma persona, que nadie nos joda la vida, que el pasado no asome para inquietar... Solo queremos un poco de paz. Soy una lesbiana retirada de la acción (ja, ja...). Ya llevo buen tiempo en este retiro. No extraño mi vida loca. Pero sí añoro cierta carga Red Bull que me hacía invencible. Hoy, la verdad soy más vulnerable, pienso el triple y solo peleo con los taxistas (Debo recordar a uno que en el Tottus de San Miguel me dijo que no iba a la Colonial porque allí robaban. Pregunté cómo tendrían que llegar a su casa los clientes del Callao y me respondió que los chalacos deben ir al Tottus de Sáenz Peña. El taxista -de apellido seguro Delacroix- sugirió que su público era el A+. Tremendo estúpido).
Regresando a mi asunto recuerdo que alguien me preguntó por qué era fiel. Respondí: Porque otra mujer te hace gastar más, y porque no me alcanza el tiempo ni para desplazarme de una chica a otra, ni para pensar en mandar mensajes de texto personalizados. Acoté luego: porque estoy enamorada. Y agrego ahora: porque mi pareja me mata.
Alguien me preguntó por qué no tomaba como antes, cada fin de semana, hasta el amanecer. Respondí: Porque mi pareja no toma, porque odio la resaca, porque ya no puedo ir a trabajar con resaca, porque ya no me gusta hacer los clásicos tours de bares.
Alguien me preguntó por qué no tenía más amigas lesbianas, algo así como AMPLÍA TU GRUPO. Respondí: Porque no soy tan amigable, porque soy tímida, porque me da flojera.
Alguien me preguntó si estaba envejeciendo. No respondí. Solo mire al espejo y comprendí que cuando ya no se tiene veinte sino treinta la madurez, a veces, se parece a la vejez.
Alguien me preguntó si sabía perdonar. Respondí que SIEMPRE PERDONABA, pero en estos tiempos acumulo tanta rabia que hace parecer lo contrario.
Alguien me preguntó cuál fue el momento más feliz de mi vida. No quiero recordar lo que respondí. Solo quiero pensar que el momento más feliz llegará en cualquier momento, con la persona más tardona del mundo que ahorita mismo me exige que termine de escribir, porque ya son las doce.
No estoy depre. Es la próxima llegada del invierno.
¿será el invierno, será la nostalgia? ¿será limón, será sandía?
ResponderEliminarbueno, creo que soy algo menor que tú (no es cachita, por si acaso) y, sin embargo, "adolezco" de los mismos síntomas, ya no quiero beber, o por lo menos no hasta emborracharme y sólo vino o vodka con naranjada. ya no quiero ampliar mi círculo de amigas (mas que nada porque lo que conocemos como "ambiente lésbico" es espantosamente pequeño y uno no puede mataperrear sin que todos se enteren - apuesto a que compartimos más de una amiga en común).
la discoteca me aburre, la música es cada vez peor y la gente más atorrante.
pero es bueno, pienso que es bueno, es que estamos entrando a otra etapa de nuestras vidas, donde ya no somos el público objetivo de la publicidad engañosa, donde podemos descubrir nuevas formas de gozarla. es tranformación, simplemente.
(o debe ser que ya encontré mis primeras 'líneas de expresión' y me pueso a reflexionar)
abrazo
Yo no creo que sea la edad, a todas nos da las ganas de estar tranquilas, lo que creiamos que era importante como tomar y las juergas pasa a ser secundario es cuestión de prioridades, la flojera gana jijij y el invierno nos vuelve casera. Quien quiere ir a tonear con este frío, es tan rico estar metida en la cama y si es acompañada mejor. SALUDITOS
ResponderEliminarEl invierno q me da dolor de espalda, ya no me gusta el invierno.
ResponderEliminarestupendo post, me hizo sonreir y me sentí identificada en muchas cosas
ResponderEliminar...y porque mi pareja me mata
muy bueno
salu2
Un primo mio, me dijo una vez: tu amiga esta guapa, traela de nuevo. Yo le dije que tenia enamorado y el me contestó: No importa, yo sé compartir :D
ResponderEliminarTendrá razón? no lo sé. De todos modos a mi tambien me matan.
Y lo de tener más amigas, sería util, no conozco gente en Lima aún. La única vez que fui al vale, era una completa desconocida...
El invierno es genial, lo prefiero a tener que verme obligada a salir con short o polos manga cero, cuando detesto mostrarme mas de lo necesario. Aunque ahora esté con una gripe atroz, seguiré prefieriendo el invierno y este frío maldito.
Saludosss
El invierno enfrìa todo
ResponderEliminarPAUL
Me gusta el invierno. Me gusta estar en casa viendo una pela o simplemente quedarme en casa abrazando a alguien. También me gusta por que me hace refleccionar mucho sobre lo que me pasa. La lluvia tambien tiene ese efecto en mi, aparte que no hay nada mejor que fumarse un porro bajo la lluvia.
ResponderEliminarsaludos guapas :)
profesora ¿sabe algo sobre el escritor James Nava y su novela Lobo gris? me llegó un e-mail a su nombre pidiendome que le hiciera publicidad a su novela en mi blog pero no tengo ningun referente al respecto.
ResponderEliminarsaludos.
No lo conozco. Esta es su web. Quizás te sirva:
ResponderEliminarwww.jaimenavarueda.com/home.html
Yo soy una lesbiana con demasiado Red Bull. No sé si eso es bueno o malo. ya te contarè. Lindo blog
ResponderEliminarYo soy una lesbiana con demasiado Red Bull. No sé si eso es bueno o malo. ya te contarè. Lindo blog
ResponderEliminarPienso que a veces es la clásica respuesta decir que ya no haces algo porque, tu pareja no lo hace.
ResponderEliminarPero, ¿hasta dónde se produce el cambio, y hasta donde sientes que te estas perdiendo a tí misma y a tu identidad?.
En lo personal me he hallado en relaciones en las cuales siento que me perdí completamente,y que solo soy el espectro de la otra persona. Como cambiar este hecho y aún mas importante sin herir a la otra persona y escuchar el clásico: ¿Es que ya no me amas?.
Como poder evitar el hecho que a veces te hayes sufriendo una "crisis de cuaretón perdiendo su juventud" cuando sólo tienes veinte y pico de años.
¿Será que estaremos todas condenadas a pasar por un equipo de básquet antes de encontrar a alguien que nos ame pero que no nos jorobe (tanto al menos)?.
Allí queda mi pregunta en el aire.
Shirley
Pienso que a veces es la clásica respuesta decir que ya no haces algo porque, tu pareja no lo hace.
ResponderEliminarPero, ¿hasta dónde se produce el cambio, y hasta donde sientes que te estas perdiendo a tí misma y a tu identidad?.
En lo personal me he hallado en relaciones en las cuales siento que me perdí completamente,y que solo soy el espectro de la otra persona. Como cambiar este hecho y aún mas importante sin herir a la otra persona y escuchar el clásico: ¿Es que ya no me amas?.
Como poder evitar el hecho que a veces te hayes sufriendo una "crisis de cuaretón perdiendo su juventud" cuando sólo tienes veinte y pico de años.
¿Será que estaremos todas condenadas a pasar por un equipo de básquet antes de encontrar a alguien que nos ame pero que no nos jorobe (tanto al menos)?.
Allí queda mi pregunta en el aire.
Shirley