Cuando Ella la besó todo siguió igual. O al menos eso le pareció a La Otra.
Cuando Ella la besó quizás el mundo podría haberse puesto de cabeza, pero la vida se detuvo en ese minuto, como si fuera una película muda donde los personajes parece que hablan, pero están llenos de gestos, a veces sin sentido o con tan forzada gracia que perturban. Así quedó La Otra cuando ella la besó. El tiempo se paralizó para recordarle que la vida era más que estar delante de una computadora escribiendo de sus miedos. La vida quizás no era esa paz boba sino todo lo contrario: La vida era un lío.
Cuando Ella la besó, La Otra se preguntó si ese beso era igual a los de antes. ¿Acaso se puede alzar la mano y robar del cielo lo mejor de ese pasado que La Otra creyó haber rebuscado (y tocado) cuando sus lenguas se encontraron?
Cuando Ella la besó, La Otra esperaba que Ella hubiera descubierto su verdad, pero Ella solo lo tomó como un beso. La Otra pensó –ilusa y estúpida- que Ella tomaría su mano y se la llevaría sin retorno. Pero Ella no tenía palabras, no tenía grandes argumentos. Solo guardó silencio. Y La Otra le dijo: “¿Tengo que abrirte el cerebro en dos y decirte las palabras que quiero escuchar?”. Ella quizás no entendió. Ella solo miró el espejo, sintiéndose indescifrable, incomprendida, indomable. Conmovida, La Otra le juró que no abriría su cerebro en dos, que no le diría las palabras que quería escuchar, que simplemente se iría, se marcharía, que seguiría probando suerte, porque el amor tendría que estar en otra parte. El amor debe estar en otra parte.
Pero cuando Ella la besó, La Otra se sintió menos cansada, menos fea, menos vieja, menos torpe, menos estúpida, menos robot, menos gorda. La Otra pensó, otra vez, en lo irónica que es la vida. Ella, la misma que la había hecho sentir justamente cansada, fea, vieja, torpe, estúpida, robot, gorda. Ella había vuelto del fondo de la mierda para recordarle que tenía mil oportunidades más en la vida.
Ella y La Otra tomaron rumbos distintos, como ya es la costumbre.
Ella jugando a jugar, mientras La Otra se hundía en su rutina de éxito, pensando que el amor está en otra parte, quizás –sí quizás- en la geografía de Ella, o quizás en un territorio todavía desconocido.
algun fragmento?
ResponderEliminarme desespera y gusta.
...
ResponderEliminarDesgarradoramente agradable.
El amor debe estar en otra parte.
:|
Ok, morí.
La nostalgia mueve al mundo...
Saludos.
ohhhh, pero sí hay gente q no está hablando de magaly, :D q bien, yo la verdad no aguanté la tentación.
ResponderEliminarMuchos Besos y gracias por el segundo comment, no me lo esperaba.
que será más fácil? descubrir la geografía donde está ese amor o conquistarla para vivir alli por siempre?...
ResponderEliminarestoy filosofando a un par de semanas de empezar a vivir juntas...
un abrazo?
Me encanta tu estilo, me gusta mucho cómo escribís...
ResponderEliminarY sí, siempre hay un beso que mientras dura, te hace sentir menos fea, menos aburrida de la vida, menos gorda... y cuando termina, te da vuelta por completo.
Saludos!
Te leo y no voy a dejar de leerte.
ResponderEliminarMe encantó. Quien no fue "Ella"?? Quien no fue "LaOtra"?
BEsotes.-
Hola Esther
ResponderEliminarTu relato me mató al igual que la canción
Eres lo máximo.
Cómo ser la mujer que te mueve del piso!
Me encanta lo que escribes, pero que lástima que alguno casos la geografía no permita que dos personas puedan amarse...
ResponderEliminar"Ella había vuelto del fondo de la mierda para recordarle que tenía mil oportunidades más en la vida. "
ResponderEliminarEse fragmento me parece excepcional.
Cómo aparecen admiradoras, che!
Un beso
fue entonces cuando La Otra volvió a vestir su ropa de safari
ResponderEliminar?
;-)
!!!!Qué fuerte!!!
ResponderEliminarMe he quedado pensando todo el día en este tema del post.
Hay un punto específico en esa geografía que buscás?
Afrodita
Esta lindo!!
ResponderEliminarEn verdad que me ha gustado mucho XDDD.
Bonita Semana Esther!!
No sé si estas enamorada o decepcionada
ResponderEliminarAclaras nena?
Rafaela
Ok, sí... lo leí de nuevp y me gustó más.
ResponderEliminarxD
Y, no... no me fue ni bien ni mal con la neocorteza. El tiempo apremia, decía el profeso. Y, sí.. apremiaba y no expuse, ni siquiera el grupo anterior. U_u... y yo no no dormí por las huevas! jajaja.
Saludos, Esther.
hola esther
ResponderEliminarMe has tenido quemando todas mis neuronas por este post..jaj andas muy filosofica estos dias? que habra pasado?? me gusto eso de robarte al cielo lo mejor del pasado...pero creo que lo unico que queda del pasado son los recuerdos..tu que crees?
espero que estes bien.. en serio.
cuidate
Me dejó una profunda nostalgia.
ResponderEliminarMuchas quizás, en algún momento de nuestras vidas, hemos sido "Ella" o "La Otra"...
me gustó mucho. son de esas cosas que cuando las lees... sentis.
ResponderEliminarquien pudiera escribir asi!
saludos
cecilia
El beso es reparador de males, creador de tragedias, salvador de almas, tortura de amantes...Esther, Esther qué cálido es tu corazón.
ResponderEliminarEl amor tiene quee star en otra parte..
ResponderEliminarSoy he sido y sere un poquito de las dos creo..
Un abrazo como siempre un gusto pasar por aca..
Rafaela:
ResponderEliminarA pedido de mi pareja respondo:
Estoy todo.
Podría ser: Enamorada, pero decepcionada de mí. Y bueno este texto está etiquetado como FICCIONES, así que no busquemos semejanzas con la realidad, que puede ser peor o mejor.
Sabes que? se me puso la piel de gallina al leer esto.
ResponderEliminarSaludos!
He sido ella y la otra, muchas veces y también al mismo tiempo.
Genial Esther, genial...
ResponderEliminarEs todo lo que tengo que decir.
Sorry, sigo poco inspirada.
Gracias por tu apoyo.
Un fuerte abrazo.
Se te quiere.
-Alex
Hola apenas descubro blog, gracias por pasar por el mio.
ResponderEliminarTodavia no lo exploro todo (dame chaaance) pero esta entrada, esta genial!! wow!
Saludos desde Mexico!! =)