8 de julio de 2009

Derrumbando lesbianas

(Columna publicada hoy en Perú.21)
Ilustración: Sheila Alvarado para Sobre Sexo, Perú.21

Derrumbando lesbianas

Este no es un manual y, menos, una radiografía. No voy a hacer el perfil de la lesbiana promedio ni trazar el prontuariado de la lesbiana peligrosa. Esta columna, escrita en el calor de la 'abenciamanía’, solo apunta a desmentir algunas barbaridades que se han dicho en estos días respecto a cómo aman las mujeres que decidieron compartir la vida y la cama con otra mujer.

MITO: Una lesbiana desea convertirse
en hombre.

Incluso, cuando lleva una pistola en el cinto –como la cantante Chavela Vargas en sus tiempos más fogosos– o cuando su voz es ronca y su andar rudo, una lesbiana no desea convertirse en un hombre. No sueña con tener un pene. No lo imagina colgándole entre las piernas, no lo necesita, no lo busca.

Se susurra –porque estas cosas no se dicen frente a frente– que una lesbiana desea desesperadamente penetrar y que ansía un falo invencible. Lo murmuran muchos hombres, ilustrados o no, olvidando quizás que sus penes despiertan y duermen, más allá de sus propios deseos y batallas. Invencibles no lo son. Y las lesbianas lo tienen claro, convencidas también de que sexo no es sinónimo de penetración y disfrutan siendo mujer con sus mujeres.

Hay mujeres rudas bien heterosexuales, como lesbianas bien ladys. Hay de todo, pero pocas veces una obsesión enfermiza y devastadora por transformarse en hombres, porque justamente las dos protagonistas de esta historia (la que te quieras imaginar) decidieron vivir su vida y su sexualidad sin un hombre. Que no se confunda transexualidad con lesbianismo.

MITO. Dentro de la pareja lesbiana, una es el hombre y otra la mujer.

Los roles: activa y pasiva. Activa es la que penetra con uno o más dedos a su chica o con algún juguete sexual de forma fálica. Pasiva es la que se deja penetrar. Es fácil señalar –en función de la apariencia física y hasta de la cantidad de maquillaje– que una hace el papel del hombre y, la otra, el de la mujer. Sin embargo, en una relación de dos mujeres existe una tercera opción, la más frecuente además, y la que más se goza.

Me refiero a ese término bobo, pero necesario de mencionar, llamado MODERNA: la que penetra y se deja penetrar, o toca y se deja tocar, la que arremete con fuerza a su amante, al tiempo de dejarse tomar en sus brazos.

No es habitual que, dentro de la pareja, una le diga a la otra “yo soy el macho y tú, la hembra”. La relación fluye muy al margen de los roles, etiquetas o patrones. El deseo no tiene reglas, y la entrega no pone reparos en lo que supuestamente parecen ante la sociedad, que las clasifica en masculinas (machonas) o femeninas (ladys).

La investigadora Alicia Gallotti, autora del Kama Sutra lésbico, afirma que “uno de los rasgos singulares y acaso más positivos en las relaciones lésbicas es que los roles son intercambiables y, generalmente, mucho menos definidos que entre los heterosexuales”.

Pero, ¿quién lleva los pantalones? Como en cualquier relación, al margen de la orientación sexual, habrá alguna que se imponga más, que tome más decisiones o que lleve las riendas. Y, al igual que en cualquier pareja, una de las dos tendrá más iniciativa en la cama, más punche y más creatividad. Eso no pasa por ser el macho.
Acotación de Gallotti: “Hay lesbianas que no admiten ser penetradas”.
Las que decididamente tienen una apariencia masculina-activa suelen buscar amantes o una pareja femenina-pasiva. Pero no son todas, no hay que generalizar.

MITO: Las lesbianas son las reinas del sexo oral.

Y, aunque esto afecte la reputación del 'gremio’ (sorry, compañeras), lo cierto es que ese es otro mito devastado por la realidad. El famoso cunnilingus es, ciertamente, una práctica frecuente entre una pareja de lesbianas.

Se murmura con muy mala onda que, a falta de pene, las chicas emplean su lengua. No se dice que la ausencia de un falo desarrolla lenguas poderosas, capaces de desatar orgasmos en menos tiempo que un pene promedio. Y tampoco se dice que las lesbianas con esta capacidad son parte de una élite, porque muchas, pese a la experiencia y al afán, no están dotadas para este arte. Un ejemplo más de que, aquí, la orientación sexual poco tiene que ver. Un@ es buen@ amante o mala amante, muy al margen de si es heterosexual u homosexual.

MITO: La lesbiana es enemiga de los hombres, y es así porque fue violada o abandonada.

En la vida de las lesbianas, los hombres no son ratas peludas ni los malos de la película. Al contrario, son buenos amigos, consejeros y apoyo.
Las investigaciones de Gallotti refieren que es falso pensar que una mujer acaba interesándose en otra mujer por alguna experiencia sexual negativa o insatisfactoria, y menos por una historia de violencia o agresión sexual.
Las lesbianas pueden rechazar el machismo, pero no odian a los hombres. Incluso, tienen actitudes machistas, como cualquier varón y mujer
heterosexual.

MITO: La lesbiana es posesiva, peligrosa, 'mujeriega’ y capaz de matar por amor.

Ojalá se hicieran estadísticas para confirmar que la mayoría de crímenes pasionales fue protagonizada por parejas heterosexuales y no por homosexuales. A la espera de este registro, queda precisar que nada más falso que clasificar a la lesbiana como posesiva, celosa y peligrosa. Hombres y mujeres lo son, muy al margen de su orientación sexual.
El sentimiento de 'mi propiedad privada’ no tiene género y es nocivo en cualquier bando. Es lamentable que presuntos psicólogos o psicoterapeutas hayan hecho en estos días desinformadas y prejuiciosas declaraciones al respecto, clasificando a las lesbianas como si fueran ganado.
¿Son inestables, infieles y no pueden sostener una relación formal? Falso. Generalizar es un absurdo, como decir que todos los hombres son 'mujeriegos’ e incapaces de amar a una sola mujer.

MITO: La lesbiana vive obsesionada con el sexo y es una depredadora sexual.

Los adictos al sexo son mayoritariamente hombres heterosexuales. Los depredadores sexuales (abusadores, violadores y más) son, igualmente, hombres y heterosexuales. Y no por ello se dice que los hombres son adictos al sexo y depredadores sexuales. Las patologías y el prontuariado no pasan por la orientación sexual de nadie. Las disfunciones sexuales, además, afectan a hombre y mujer, muy al margen de su orientación sexual.

MITO: La lesbiana es un ser sufrido, desdichado y marginado.

En esta sociedad con altas dosis de homofobia, es cierto que las lesbianas –cada vez menos invisibles– sufren circunstancias adversas a diario, pero no son las más tristes y jodidas del planeta. La violencia golpea más a las mujeres heterosexuales.

Los feminicidios no son patrimonio lésbico. La violencia familiar se da, con implacable fuerza, en hogares heterosexuales con historias de embarazo adolescente, aborto, maltrato y muerte. La marginación castiga más a los transexuales y, aunque esto no es un consuelo, la verdad hay que decirla

21 comentarios:

Ivonne dijo...

Yo sí creo sobre el sentido de los roles.. vamos.. existen, que quizás lo intercambien, es probable, pero algo que el humano no puede hacer de forma continua es mantener el equilibrio.

Sobre el rechazo a los hombres, sí es un mito, porque además -y sólo hablando en el tema sexual- puede que una lesbiana guste más de las penetraciones que de los cunilingus.

Creo también que los que tienen más tendencia a ser bisexuales son las mujeres, ya sea pq se sienten más libres en su sexualidad o porque pueden difrutar de un hombre (y su miembro) como de una mujer (que sepa qué puntos activar), además que esto facilita el poder tener relaciones con más de una persona.

Yo no soy lesbiana, pq creo que serlo sería amar (pasión, sexo, cariño y respeto) totalmente a una mujer y el aspecto del sexo no es algo que esté en mi hacer. Sin embargo, sí he desarrollado cariño por mujeres, hasta llegado el punto de querer ser su compañera, pero ellas son Heterosexuales, y si bien podrían quererme y convivir, cuando el amor tenga que llegar al sexo, pues se jode todo.

saludos!

Betta Real dijo...

Muy buena entrada, estoy de acuerdo con lo que has escrito.

Saludos.

Claudette dijo...

Pues como dices, no importa el tipo de relacion k se tenga, siempre hay alguien k desde un punto de vista lleva las riendas y lo digo en el buen sentido de la palabra, o es mas activa k su pareja, pero tu forma de ser, tu caracter o tu actitud no te lo da tu sexualidad. El caso es k en cualkier tipo de relacion pueden suceder estas cosas, no tiene k ser meramente enmarcada a una relacion lesbica ó homosexual.

marga dijo...

muy bueno y oportuno, tengo ganas de analizarlo pegándolo en mi blog, voy a pedirte permiso

besos

evargas dijo...

Adelante Marga.
Estaré atenta a tu análisis.

marga dijo...

bueno, no sé si llamarlo análisis, me parece un poco pretencioso de mi parte ;-) pero igual ahí voy!!!

gracias :))

Mariel dijo...

Genial, y nunca mejor retrucado :D

BEsotes.-

Veratz dijo...

a mi me ha encantado... pues es muy cierto cada detalle...
besos

Alondra dijo...

Esther:

Muy bueno!!!!

Y muchas gracias por el artículo.

Alondra

Anónimo dijo...

En contra de los comentarios machistas si. Hay mujeres heterosexuales que emplean ese lenguaje en contra de nosotros los gays.

Como este: ¿A poco con los dedos o la lengua pueden?, ¿en serio disfrutaran?, yo creo que no, yo la menos no podria vivir sin un pene, es "indispensable. (Comentario de uan mujer hetero)

Jun dijo...

xDD No pude evitar sonreír con el comentario de Alice. Es que ¿en serio dijo "INDISPENSABLE"? Ay no jodas, es que llamarle "indispensable", se pasa.

Muy bueno el artículo, resume un poco para mí lo de "por ser homosexual se es mala persona", y aquí con argumentos bien desmentido.

Kam*ila dijo...

GENIAL ESTHER! GRACIAS!! =D

Jess dijo...

Valío la pena esperar E. Como con todos tus post. :D
Todo lo que comentaste es verdad, es increible que actualmente en el siglo XXI existan ese tipo de mitos y creencias absurdas sobre las lesbianas.
Pero en fin, esperemos que esa persepción poco acertada que tiene la gente sobre las lesbianas cambie algún día.

Saludooos!

Esther dijo...

Completamente de acuerdo contigo en todooo Esther tu escrito es muy completo... un saludote mujercita

Chesend dijo...

es cierto que todas hablamos/escribimos de acuerdo a la propia experiencia, eso deberia de entenderse en todos los sentidos, derribar estos mitos con palabras aparentemente tan sencillas se agradece esther...

saludos...

Cowko dijo...

Un post muy oportuno entre todo lo que esta sucediendo con el tema de Abencia... Espero que con esto se derrumben muchos mitos tontos sobre las lesbianas.

Saludos Esther... excelente!

Anónimo dijo...

Me encantas Esther
Flor

Evange dijo...

Gracias, gracias por este blog. Gracias, gracias y mas gracias. Amo este blog. Sabelo.

Verónica dijo...

MITOS hay tantos y tan pocos reales...

besotes de esta peke.

pd. te espero con tu taza de cafe por mi rincon, si gustas....

Agnes dijo...

Yo más que en los roles creo en la sub-cultura butch/femme, un tema que es más popular en la cultura norteamericana. Me parece raro que no se hable mucho de ello aún así vea muchas de este tipo de parejas en Lima.

sexo porno webcam dijo...

Sensacionales chicas de sexo porno webcam que disfrutan del cibersexo como ningunas.