29 de mayo de 2008

Soy lesbiana... ¿O qué?


Ella y yo estamos sentadas en esquinas diferentes de un mismo ambiente. Es domingo, un domingo especialmente frío. Llevo medias puestas, cosa rara.
Ella, recostada en el mueble, mirando la pantalla de la tele, esperando que comience el último capítulo de Capadocia. Yo, delante de su computadora, leyendo el blog de alguien que no conozco, pero que encuentro muy familiar.
Días antes se me había ocurrido soltar una clásica imprudencia, tan típica, tan torpe o de repente tan mal dicha.
El sexo es más efectivo que el psicólogo, será mejor que la dieta, más
decisivo que los aeróbicos.

-Piensas como los hombres- dijo, enojada.
Y agregó:
-¿Eres lesbiana o qué?-insistió.

Comencé a pensar. Si no soy lesbiana, ¿qué E.T. soy? ¿Soy un Objeto Vulnerable No Conforme? ¿Soy una Obsesiva Venosa No Comestible? Qué diablos soy. Me gustan las definiciones, pero no encuentro una para mí. Es más sencillo decir que soy como Vodka, mi gata, esa que todas las mañanas me mira sin ganas, coloca su pata derecha sobre mi nariz, putea al mundo entero, y se dispone a vivir el día, aburrida y en cámara lenta, hasta que el café (Whiskas) cumple su objetivo resucitador, acondicionador con la dura realidad que es un día cualquiera, en una ciudad como Lima.


Ella y yo nos acercamos esa tarde. Yo me saqué las medias, porque Gabo dice que hacer el amor con medias da mala suerte. Quizás por el frío, quizás porque era domingo, quizás porque yo estaba escribiendo mi columna sobre el sexo oral, quizás porque necesitaba meter mi cabeza entre sus brazos… Quizás simplemente nos acercamos porque nuestros cuerpos reclamaban calor. Varias horas después, ella y yo nos reíamos, mis ojeras se habían borrado, mi cabello se había peinado, mis ojos brillaban y los suyos también.
Era el efecto medicinal del sexo.
¿Pienso como hombre? ¿Soy E.T.? ¿Soy un OVNI? Soy lesbiana… ¿O qué?

23 de mayo de 2008

Lucha de gigantes

Vieja canción que encontré navegando. Nueva herramienta en marcha, carga rápido y suena bien. Ojalá la recuerden. Sonó en Amores Perros, mi peli favorita.




...Lo cerca que ando de entrar en un mundo descomunal, siento mi fragilidad... Vaya pesadilla, corriendo con una bestia detrás. Dime que es mentira todo... Me da miedo la enormidad, donde nadie oye mi voz.


17 de mayo de 2008

Post congelado de una lesbiana sin Red Bull


El frío endurece mis dedos. Ni el café ni el cigarro de siempre me llegan a calentar. No tengo ganas de salir de casa. Quisiera estar en mi cama, lejos de todos. Pero debo hacer muchas cosas, entre ellas ir a Wilson a repotenciar mi PC. La flojera me mata. El feriado largo me ha aniquilado. Quiero dormir y no pensar en las tareas pendientes. Yo solo quiero abrigarme, mirar a mis gatas y dormirme.
En estos tiempos ya ni me provoca una cerveza. Creo que estoy envejeciendo. Necesito una dosis de locura, como lo dije hace un tiempo. Algo que me permita recuperar la energía y las ganas de vivir a 1,000 (o MIL). Me gusta 1,000.
Las lesbianas retiradas (ja, ja...) de la acción, a veces, necesitamos un poco de calma. De pronto, ya no nos gusta la discoteca, la juerga, las aventuras extra 'matrimoniales'. Solo queremos estar durmiendo con la misma persona, que nadie nos joda la vida, que el pasado no asome para inquietar... Solo queremos un poco de paz. Soy una lesbiana retirada de la acción (ja, ja...). Ya llevo buen tiempo en este retiro. No extraño mi vida loca. Pero sí añoro cierta carga Red Bull que me hacía invencible. Hoy, la verdad soy más vulnerable, pienso el triple y solo peleo con los taxistas (Debo recordar a uno que en el Tottus de San Miguel me dijo que no iba a la Colonial porque allí robaban. Pregunté cómo tendrían que llegar a su casa los clientes del Callao y me respondió que los chalacos deben ir al Tottus de Sáenz Peña. El taxista -de apellido seguro Delacroix- sugirió que su público era el A+. Tremendo estúpido).
Regresando a mi asunto recuerdo que alguien me preguntó por qué era fiel. Respondí: Porque otra mujer te hace gastar más, y porque no me alcanza el tiempo ni para desplazarme de una chica a otra, ni para pensar en mandar mensajes de texto personalizados. Acoté luego: porque estoy enamorada. Y agrego ahora: porque mi pareja me mata.
Alguien me preguntó por qué no tomaba como antes, cada fin de semana, hasta el amanecer. Respondí: Porque mi pareja no toma, porque odio la resaca, porque ya no puedo ir a trabajar con resaca, porque ya no me gusta hacer los clásicos tours de bares.
Alguien me preguntó por qué no tenía más amigas lesbianas, algo así como AMPLÍA TU GRUPO. Respondí: Porque no soy tan amigable, porque soy tímida, porque me da flojera.
Alguien me preguntó si estaba envejeciendo. No respondí. Solo mire al espejo y comprendí que cuando ya no se tiene veinte sino treinta la madurez, a veces, se parece a la vejez.
Alguien me preguntó si sabía perdonar. Respondí que SIEMPRE PERDONABA, pero en estos tiempos acumulo tanta rabia que hace parecer lo contrario.
Alguien me preguntó cuál fue el momento más feliz de mi vida. No quiero recordar lo que respondí. Solo quiero pensar que el momento más feliz llegará en cualquier momento, con la persona más tardona del mundo que ahorita mismo me exige que termine de escribir, porque ya son las doce.
No estoy depre. Es la próxima llegada del invierno.

15 de mayo de 2008

Beso lésbico en Vicky Cristina Barcelona

Dice The New York Post que Scarlett Johansson y la muy buena Penélope Cruz se besan e intercambian "caricias calientes" en Vicky Cristina Barcelona, el último filme de Woody Allen. He visto el trailer (la curiosidad me mató) y el beso está bastante suave. Quizás las manitas de Penélope tapan lo mejor. Pensaré que sí y esperaré sentada el estreno en Lima
Una compañera de trabajo se acerca a mi PC y me dice: "Nada más se ve eso". Estoy contemplando la escena en You Tube, buscando el toque caliente, escandaloso y sensual.
La curiosidad que genera lo lésbico y lo gay crece cada día. Hasta los homofóbicos quieren ver, ya sea para criticar, para excitarse o para condenar.
Es tal el interés por lo gay que -me entero por Ag Magazine- Playboy Enterprise se lanzará a producir y transmitir videos de porno gay a través de la televisión por cable. Se ha previsto tener, para junio, veinte horas de programación porno gay para la Time Warner, una estrategia para ganar televidentes entre el público... ¡Heterosexual!
Bueno, les dejo el trailer:





Y no es la primera vez:

11 de mayo de 2008

¿Es usted homófobo?

¿Qué haría si tuviera un hijo homófobo?
a Intentaría ayudarlo a dejar de serlo.
b Respetaría su actitud.
c Iría con él a patear maricones.

¿Le importaría que en su barrio hubiera personas homófobas?
a Sí.
b Me daría igual.
c No, de hecho está lleno y todo bien.

¿Cuál es el origen de la homofobia?
a Es algo social, derivado de la educación y de los valores de una sociedad machista.
b Es algo genético, es inevitable.
c No tiene origen, es algo natural.

¿Cree que los homófobos deberían tener derecho a ser padres o a adoptar niños?
a No, dañarían gravemente el desarrollo afectivo y la salud mental del hijo.
b Quizá.
c Cómo no, si no, nos saldrían todos los hijos maricones.

¿Cree que la homofobia es un desorden moral, un pecado, una aberración?
a Sí.
b No sé.
c No es pecado, es bueno, lo dice la Iglesia.

¿Cómo cree que deberían ser tratadas las personas homófobas?
a Deberían ayudarlos con campañas educativas y apoyo psicológico.
b No sé.
c Deberían darles un premio por mantener limpia la Tierra.

¿Se considera usted homófobo?
a No.
b No, yo comprendo y tolero a los homosexuales, son muy sensibles.
c La homofobia no existe, son cosas de maricones.

¿Cree que habría que exterminar a los gays, las lesbianas y farmacéuticos?
a No.
b No creo.
c ¿Por qué a los farmacéuticos?


Solución:
Mayoría de respuestas a: no es una persona homófoba, o sí, pero sabe mentir.
Mayoría de respuestas c: usted es un flor de homófobo/a.
Mayoría de respuestas b: es el peor de los tres, porque es homófobo y no es consciente de ello. Su silencio y su pasividad suponen una forma de complicidad con la homofobia
.


Este test fue ideado por el sociólogo español Javier Sáez y fue publicado en el diario Página 12, suplemento Soy.

9 de mayo de 2008

Grupo 5 ¿Qué marca visten los cholos?


Si te gusta la cumbia, eres 'oscurito', tienes ducha eléctrica y, en suma, eres cholo, compra en Gamarra, en el Mercado Central, en Polvos Azules o en la 'Cachina'. Cualquier campo ferial te espera, menos la boutique Designers, en pleno corazón de San Isidro.
No deberíamos ni sorprendernos que estas cosas pasen en el Perú. Lo que llama la atención es que alguien sea tan POCO CUERDO como para hacer relucir su ANTICHOLEDAD en público. El odio a los cholos es algo que debe quedar bajo la alfombra. Lo políticamente correcto es bailar cumbia, decir 'cholita' a la mujer o a la amiga más cariñosa, comer cuy, ponerse chullo, tomar caldo de Gallina o tener un polo Topi Top.
Los músicos del Grupo 5 aparecieron vistiendo prendas Ermenegildo Zegna, ropita prestada por la boutique Designers, para una sesión de fotos solicitada por la revista Cosas. Grande fue la sorpresa de Designers al abrir la revista en cuestión y encontrar tremendos cholazos con sus trajes A1.
"Esa marca es para gente seria y la cumbia no es seria. No sabíamos que la ropa era para el Grupo 5… he recibido malos comentarios de mis clientes. Me han dicho que solo falta que Tongo se vista con esta ropa", declaró Vanesa Delacroix, vocera de Designers, al programa Enemigos Intimos.
Designers ofrece a su selecto público las marcas D&G, Ermenegildo Zegna, Mirto, Trussardi, Prada y Valentino.
Para los bien cholos que no conocemos dicha tienda, vale la pena revisar su web para descubrir que el común de peruanos -no solo el Grupo 5- no tendría que ponerse ropa de ese lote. La razón: no somos serios y bailamos cumbia.
De acuerdo con Delacroix, el perfil de su clientela es "gente seria como políticos y músicos". Los de Enemigos Íntimos hicieron hincapié en que el Grupo 5 está formado por MÚSICOS. La respuesta fue: "La cumbia no es seria".
(te dejo libre, para que busques como dices tu destino/ te dejo libre, no quiero ser piedra ni estorbo en tu camino, pero no es fácil, desprenderme de lo que tanto y tanto quiero, pero es que duele, cuando te arrancan el corazón quedas deshecho oscuro y desierto…) Quién dijo que este rollo de QUIÉN CURA, a ritmo de cumbia, no es serio. Es más serio que la marca de un terno. ¿O no?
En otro momento, la vocero aclaró que no había discriminación racial, porque también tenía clientes 'oscuritos'. A partir de la fecha, la casa matriz de Italia de EZ decidirá qué peruanos pueden modelar la ropa prestada.
Cosas no se arrepiente de haber puesto al Grupo 5 en sus páginas, pues -según han dicho- su público baila cumbia: "Además, en Cosas mostramos siempre a personas exitosas y el Grupo 5 es un caso de éxito".
El Grupo 5, en declaraciones a El Popular, rechazó la práctica discriminatoria de la tienda. Rápidamente, como corresponde, los chicos cumbiamberos se volvieron a enfundar en sus trajes Gamarra.




Ver también:
Desde el tercer piso

Blog de Paco Bardales

7 de mayo de 2008

Pobre Gisela


Soy cursi y lo seré siempre. Me da pena Gisela Valcárcel. Sonríe para las cámaras, pero debe tener el corazón destrozado, debe querer matar a ese tal Carmona y debe estar pensando que el paso del tiempo es implacable. Hoy Gisela debe sentir que es muy fácil de olvidar, migrar al pasado, transformarse en una sombra.
Ha dicho varias veces que "ese plato ya se lo comió". Confieso que la frase me gusta, así sea bastante burda, nada elegante, nada Amarige. Pero seamos sinceros. No es suficiente tener la sensación de haber comido ese plato para DEJAR DE SENTIR el puñal, la traición o el dolor. ¿Basta con comparar al ex con un ceviche o un cau cau para presumir que no pasa nada?
Gisela queda bien al desear suerte a los novios, pero el despecho lo pueden olfatear, sobre todo las mujeres despechadas. Aquellas que alguna vez hemos sentido el sinsabor del despecho sabemos que frases como "primero fue mío" no sirven de consuelo. Es solamente una mala manera de disfrazar la rabia. La torpe e imprudente "yo lo tuve en su mejor momento" tampoco da consuelo.
Tula es una mujer que está muy buena, bailando como bailó en la pre venta de Frecuencia Latina era obvio que un Carmona cualquiera terminaría prendado, de cabeza, resucitado, recargado.
Toca saber perder. ¿Dónde te enseñan a controlar la ira, reprimir el despecho, disimular las emociones y superar el olvido?
El psicoanalista sirve, pero el proceso es largo y penoso. Creo yo que se debe seguir el tortuoso ejercicio de las frases bobas, repetidas al despertar y al acostarse, a mitad del día, o cada vez que una canción de amor -incluso una cumbia- suena en la radio. He aquí mi estrategia:

-Ella nunca será como yo, jamás te amará como yo, jamás te hará el amor como yo, jamás te hablará del Dalai Lama o de Chopra como yo.
-Ella jamás será la madre que yo fui, porque yo ya tengo experiencia: soy abuela, incluso.
-Ella será muy buena en la cama, pero como yo jamás. Experiencia le sobra (Waldir, 'Chiquito', Sierra, Sotolongo y Barbieri) y quizás tenga su arte, pero yo, yo tengo las mías. Ya verás.
-Ella parece que te ha hecho olvidarme. Digo parece, porque creo que es un olvido temporal, querido. Llámalo calentura. La calentura pasa, es efímera, a veces dura solo nueve meses. Entonces, recordarás los momentos que nos regalamos, la pequeña vida que compartimos, la boda aquella, los sueños, las broncas mediáticas. Nuestra historia siempre será la mejor, porque los dos éramos los mejores. Cosas tan simples como mi particular manera de llevar el carrito de Wong por los pasillos de la tienda de Surco te verás obligado a extrañar. Extrañarás.
-Ella no conoce tus gustos y pesadillas. Cuando uno empieza o cuando uno comienza una relación jamás se revela tal y como es. Ella no te conoce como yo. Y, posiblemente, no llegue a conocerte. Ese privilegio lo tendré yo, porque ese plato ya me lo comí.
-No me siento 'cachuda', así el Perú entero quiera verme como una mujer engañada. Ella llegó después a tu vida, después de que te marcharas, aunque sea un solo día después, fue DESPUÉS.

La procesión va por dentro. Gise ha deseado suerte a Tula y a su ex. En el fondo, podemos intuirlo, solo se preguntará qué hizo mal para fracasar tantas veces en el amor. Suele ser una buena medicina para el alma pensar que ellos hicieron todo mal, ellos lo arruinaron, ellos no supieron aprovecharnos. No siempre funciona culpar al otro, sin embargo, cualquier estrategia vale a la hora de pasar la página.


No se pierdan la noticia farandulera del año en www.utero.tv

2 de mayo de 2008

1 de mayo de 2008

Cómo se termina


¿Quién debe dar el paso primero? Algunos creen que el culpable debe retirarse arrepentido, pidiendo perdón y con la dignidad al frente. Otros dicen que es mejor que rompa el que se siente traicionado, afectado, incomprendido.


A mí no me gusta dar ninguno de estos dos pasos. Pero siempre he sido la primera en romper. Aunque quizás nadie me crea tengo paciencia, puedo aguantar durante años que no me miren con amor, que no me quieran abrazar, que se me cuestione hasta la existencia de Vodka. Puedo aguantar. Pero un día todo llega a su fin. Ese día simplemente me canso y me transformo en un ser de madera, capaz de no retroceder ni conmoverse con una lágrima. Soy otra, por cierto. Tardo en convertirme en otra, pero -al fin- consigo hacerlo y entonces ya no hay marcha atrás.


Es un momento que me aterra. Por eso quizás la hago tan larga, trato de que ese día no llegue, paso por alto todo y me disculpo de cada uno de mis errores con sinceridad, soñando ilusamente que siempre hay formas de superar las diferencias, los reproches y los resentimientos.


La decisión de permanecer en una relación corresponde a dos. Nada puedes hacer si el otro no quiere. Aunque hay salidas nada honestas: finges que te vas a matar si te deja, lloras y amenazas con una depresión, adviertes que dejarás el trabajo o los estudios, dejas entrever que te acostarás con el primero que se te cruce...


Puede que alguna de estas salidas funcione. A mi me funcionaron, a veces.


Pude prolongar un amor, pero al final de nada me sirvió. Llega ese día maldito, en el que no hay excusa de ninguna de las dos partes para retenerte.


No diré que hoy es el día. Creo que todavía puedo aguantar. Terrible error decir esto, al fin, la otra parte se aprovecha y te mira triunfante, y te dice: "Estás en mis manos".


Razones por las que cualquiera quisiera terminar conmigo:


- Porque mis cuatro gatas tienen pelos y los pelos dan alergia.


-Porque la aspiradora para sacar los pelos es uno de los objetos que no me gusta usar. Odio la aspiradora y si pudiera la lanzaría por la ventana de mi depa.


-Porque no me gusta limpiar mi casa, planchar mi ropa, lavar los platos, lavar la ropa... No me gusta ordenar mi casa. Amo el caos y el polvo.


-Porque no guardo resentimientos. Perdono rápido y eso irrita a cualquiera que se siente ofendido hasta por una mala cara.


-Porque mi pasado es casi un equipo de fútbol de mujeres.


-Porque soy amiga de mis ex parejas. Lo que para mí es una virtud, para otros es un descaro.


-Porque creo que el hijo de mi ex es mi hijo.


-Porque no me gusta el Vale Todo ni la música electrónica.


-Porque me gusta leer e ignorar a los que pasan por mi lado.


-Porque soy estúpidamente sincera.


-Porque no pienso obsesivamente en el dinero.


-Porque me gusta trabajar.


-Porque no soporto las faltas ortográficas en una carta de amor . Tampoco en los comentarios o en los post. Puede ser que una letra se pegue a la otra, pero horrores ortográficos en cualquier correspondencia de amor...me matan.


-Porque me ofrezco gentilmente a corregir la ortografía de cualquier carta de amor antes de recibirla.


-Porque no soy tan buena en la cama, como el equipo de fútbol me hizo creer.


-Porque soy descarada para escribir sobre mi modesta existencia.


-Porque no me importa el qué dirán.


-Porque duermo mal: empujo y ronco.


-Porque no me interesa vestir bien, pero amo las carteras finas. Y podría ir por la vida solo con una cartera cara.


-Porque soy detallista con mi pareja, pero espero tontamente los mismos detalles para mí.


-Porque soy un fósforo o una bomba a punto de explotar. Exploto y en cinco minutos me olvido. Pero esos cinco minutos pueden ser letales.


-Porque soy puntual y no me gustan los retrasos absurdos.


-Porque no tengo asco de nada. Ah, me dan asco las ratas y las moscas. Y la sopa fría. Pero nada más.


-Porque nunca le diría a nadie que se bañe antes de hacer el amor.


-Porque me resisto a dejar de fumar. No me gusta pensar en el cáncer. Es más fácil que me atropelle una combi o que alguna chica despechada me clave un puñal.


-Porque me gustan las canciones tristes, incluso cuando estoy feliz.


-Porque odio que me digan qué debo escribir y qué no debo escribir.


-Porque me gusta ver telenovelas, y encima mexicanas.


-Porque odio los médicos. Prefiero morirme de a pocos.


-Porque no soporto el café Nescafé, Altomayo o cualquiera... Debe ser recién pasado.


-Porque miro mal a quien no ame a Chavela Vargas. Y si no la ama espero -al menos- que la haya escuchado, y la valore como yo.


-Porque no entiendo por qué la gente no comprende que Sabina y Calamaro son lo máximo.


-Porque odio a los taxistas y a las cajeras de supermercado, incluso si estas son guapas y lucen bien el uniforme.


...


La lista podría prolongarse en unos mil post. Es muy fácil huir de mí, terminar o no tenerme siquiera como conocida.

Parezco insoportable y quizás lo sea.