31 de diciembre de 2008

Vota por el blog gay-lésbico peruano

1. Este blog no participa, porque el concurso lo organiza Perú.21, diario donde trabajo y no sería ético ser parte.

2. Hay muchos blogs peruanos dedicados a la temática gay-lésbica que merecen participar y ganar. Perú.21 está buscando los mejores blogs del año, y ha incluido la categoría gay-lésbico, lo cual me parece una importante iniciativa para nuestra comunidad.

Voten ya AQUÍ. Hay plazo hasta el 3 de enero.

27 de diciembre de 2008

Bye 2008



Faltan algunos días para que se acabe. Este año fue malo, sin duda. En términos sentimentales fue muy malo, pero no solo hablo de mujeres, o de mi mujer, o de mis ex mujeres. Fue malo por todos los flancos. No sé cuál sea el tamaño de mi resistencia, pero aquí estoy.


Enero:

Dos malas amistades se fueron al tacho. Luego de la cólera, como siempre, llega la pena. ¿Acaso no debí ser tan drástica? Casi un año después pienso que aquella decisión fue la correcta. Hay que liberarse de cierta mierda, de vez en cuando.

Febrero

Viajé con mi pareja y mi ex pareja (la dulce y oriental) a San Andrés, Colombia. Discutí con mi pareja, pero le enseñé a bucear y mirar pecesitos de colores. Regresamos molestas a Lima city.

Marzo:


Me roban a mi mejor amiga, mi ex, la dulce y oriental. El amor me la robó. Ella está bien, yo estoy contenta. Ella sigue cuidando a mis cuatro gatas cada vez que desaparezco de Lima por placer o por trabajo. Si ella necesita algo yo estoy allí. Es amistad en su grado más absoluto de tolerancia.

Abril:

La ilustre Universidad San Martín de Porres me tira un portazo en la cara, un portazo que no termina de romperme la cara: dos profesoras me llaman para pedirme la renuncia. ¿Qué hice? Era lesbiana, tenía un blog (este blog), uno de periodismo (el otro), y una página de sexo.

Mayo:

Día de la Madre. Mi ex pareja no permite que vea a su hijo, a quien todavía considero casi mi hijo. Lloro, pienso que no vale encariñarse con nadie.

Junio:

Terminó mi contrato con la San Martín. Fue un alivio dejar la universidad, luego de más de dos meses de dictar clases en una casa de estudios, donde los directivos jamás tuvieron la decencia de pedir disculpas o de largarme por mentirosa. Lo peor fue dejar de ver a mis alumnos. Felizmente, los tengo en el Facebook, en mis blogs y en el MSN.

Julio:

Viaje de aniversario #2 a Buenos Aires. Fotos preciosas y peleas en el hotel.
Escaso apetito sexual.

Agosto:

Me siento triste, muy triste. La tristeza no siempre tiene explicación.

Setiembre

Aumenta mi apetito sexual, pero ella y yo peleamos más que nunca. Me voy a Bogotá, me porto como una monjita, y regreso para seguir discutiendo. Ella y yo no somos compatibles, pero no podemos despegarnos.

Octubre


Intensos y devastadores dolores me aquejan. Recuerdo a todas las enfermeras que han pasado por mi vida, y visito dos veces la unidad de Emergencias de dos clínicas. Me diagnostican: estrés, algún problema en el hígado, gastritis… El dolor persiste. Una bruja dice que me queda larga vida. Le creo.


Noviembre

Augusto Álvarez Rodrich dice adiós a Perú.21. La historia, por lo menos, en el Perú se conoce de sobra. Más allá de nuestras fronteras debo decir que AAR fue el director del diario donde trabajo hace más de seis años. Su partida me duele.

Diciembre

Ella y yo rompemos en serio, luego de demasiadas peleas. Me siento deprimida y “emocionalmente enferma”, como me lo dijo alguien.
Navidad incierta, inundada en llanto y miedo. Nada de regalos.

Pero.. como soy un amor -altamente recomendable- aquí estoy a su lado rediseñando mi blog, invocando a los astros y a la gran Vodka para que en 2009 no se repitan las tremebundas peleas. Las dos sabemos que se vienen días decisivos. Mi gata me guiña un ojo: ha ganado y ahora R. sabe que ganándose a Vodka me gana a mí, y al final la más contenta es la siempre puta, putísima, Vodka.

Cambiando diseño

Gracias por pasar

22 de diciembre de 2008

Dos mujeres



Lo mejor que quedó del post borrado es una reflexión sobre el amor entre mujeres. Conversando con Marga entendí que algo había que rescatar y, por eso, remendé mi escrito, aparté mis heridas de mujer lastimada en diciembre, y me dispuse a hablar del amor entre dos mujeres, a riesgo siempre de ser criticada, pues a las lesbianas –por lo general- nos gusta que se exalte nuestro amor, o que se haga un poema con nuestros cuerpos fundidos. Digamos que es una buena forma de llegar al mundo, a ese mundo hostil que nos censura y se burla al preguntarse si es posible un orgasmo sin pene de por medio.

Se dice que el amor entre dos mujeres es el mejor ejemplo de comprensión, pasión, lealtad, respeto, erotismo inagotable, amistad. Suena perfecto, suena tan ideal que si fuera verdad yo no sería periodista sino predicadora, y andaría por las calles de mi ciudad convenciendo a las mujeres sufridas, golpeadas y desarmadas que se transformen en lesbianas, porque otra mujer les dará el amor, la paz, el lugar que un hombre malo siempre les negó… Pero la verdad es que si eres mujer, una mujer no te garantiza nada. Y es que en este mundo, y en el otro –si lo hubiera- nadie te garantiza nada.

La felicidad, la comprensión y todo lo que uno espera del amor o de una pareja están por encima de si uno es mujer u hombre.

Ser mujer y amar a una mujer no es como sacarse el premio mayor. Al contrario, dos mujeres juntas son un problema mayor, porque dos mujeres son demasiado corazón, demasiado carácter, demasiado sexto sentido, demasiada terquedad, demasiado engreimiento, demasiados ovarios…Dos mujeres somos cuatro tetas, somos dos reglas a fin de mes, somos dos clítoris que a veces crecen como penes. Dos mujeres somos demasiado, y amar a una mujer es cosa seria, por eso hay que pensarlo, y hay que PENSARLO antes de entregarse.

Quizás este post sirva para dejar de creer que somos HOMOSEXUALES, LESBIANAS, HETEROSEXUALES, BISEXUALES... Somos simplemente personas, en este caso mujeres, jodidas mujeres que salen, una y otra vez arruinadas -o con éxito- de una experiencia de amor.

21 de diciembre de 2008

Un post borrado

No es mi estilo borrar posts, pues creo que una vez que lo escribiste, a la mierda con todo: que te quieran, que te odien, que te acusen, que te juzguen... Pero considerando que quizás mis palabras dañan a una persona que quiero he decidido suprimir lo que escribí anoche. Disculpa Aquiles - el primero que comentó-, por eliminar tu reflexión, y disculpas a todos los que se percataron de ese escrito que hoy duerme en mis archivos.

16 de diciembre de 2008

Lo que mi gata le dice a mi novia




Estoy harta de tu mirada. Y quiero que lo entiendas. No soporto tu mirada, menos esa mirada de desprecio que busca apartarme de mi lugar, de mi cama, la cama donde duermes y haces ‘cosas’ con mi madre sin importarte que yo tengo ojos, que yo tengo nariz, que yo me incomodo con ciertos ruidos, y que odio el temblor de la cama.
Quizás si no irrumpieras con aires de diva, de dueña de todo, yo tuviera cierta compasión, pero apareces en nuestra casa dispuesta a cambiar las reglas elementales de convivencia que mi madre y yo hemos pactado, reglas simples fundadas en el amor y en el respeto a las necesidades de cada una.
Que no se piense que soy homofóbica. Al contrario, yo soy la primera en aconsejarte que salgas del clóset, fuera siempre estaremos mejor, pero respeto tu decisión, y francamente tampoco es que me desespere por el tema, pues es tu asunto, y no me meto. Además, ni mi madre ni yo tenemos claro si tú serás la mujer de la casa para toda la vida, así que no me afano en convencerte de cosas esenciales.
Sabrás que los oídos de los gatos son especialmente sensibles. Yo escucho hasta lo que todavía no has dicho, pero tienes en la punta de la lengua. Y eso es demasiado para mí. Así que te ruego que no grites, que no hagas gritar a mi madre, porque a mí me jode tremendamente que el silencio se rompa con alaridos y reclamos. Tendrías que saber que me gusta el rock pesado, y las rancheras.
Quiero rogarte que no me insultes ni me culpes de tus problemas con mi madre. He visto lo que chateabas con ella y estoy indignada. Y no digas que meto la nariz en cosas personales, porque yo sé que has leído varios correos de mi madre sin permiso, y a veces pienso que indagas en la papelera de su laptop. El otro día encontré esto:


R dice:
Estás obsesionada con la gata.
R. dice:
Eres caprichosa y
como sea quieres salir con el gusto de tener a la gata esa hasta en la sopa



Querida R. La gata esa tiene nombre. Me llamo Vodka desde hace casi 10 años. No soy la gata esa. No soy la basura como alguna vez he escuchado de tu boca. No soy mascota. No soy animal. Soy la mejor amiga de mi madre, y como tal espero que me respetes, y que comprendas que tu suerte podría estar en mis patas, así que tómate el trabajo de pensar en un buen regalo para esta Navidad, y en una contundente disculpa por tanto desdén en los últimos dos años y medio.
Solo te pido que llevemos la fiesta en paz. Yo te querré si tu me quieres. Mientras solo se te ocurra pedir que me desalojen de la habitación, la guerra está declarada. No pongas a mi madre en una situación difícil. No la juzgues por quererme, no le cuestiones por darme mi lugar en la cama pues las veces que te quedas ella no te quita sitio a ti sino que se quita sitio a sí misma para darme mi lugar.
¿Por qué duermo yo allí? Porque madre vive sola. Y yo soy su compañía cuando está triste, cuando se siente sola, cuando tiene ganas de morirse de la pena, cuando se muere por hablar y no tiene con quién. Yo duermo con mi madre porque no hay mujer que duerma con ella los 365 días del año. Tú vas y vienes, y yo en cambio no me muevo de allí, así que me quedo y no pienso irme más allá. Quizás podamos negociar el espacio, pero será algo mínimo. Me iré cuando los años no me permitan seguir. Mientras tanto, estoy, soy y existo.
Le has dicho a mi madre que la gente se burlará de este post. Sabes que mi madre no tiene tanto miedo al ridículo. Lo publicará, se avergonzará y luego se reirá. Y yo, desde aquí, desde la cama te recomiendo que uses la aspiradora –la que le hiciste comprar, pese a la resistencia de mi madre con esos aparatos- cuando te vuelvas a posar por aquí, porque a mí se me caen algunos pelos, como a los humanos se le caen los pendejos, las legañas, los mocos y otras porquerías que a veces las mascotas se tragan sin renegar.
Espero que esta sea la última vez que ventilemos nuestras cosas en público, querida R.

Mi regalo navideño trae dos infidencias:
  • Mi madre te quiere, claro que te quiere. Y te ha sido fiel hasta hoy, y mira que ella, ya sabes, no ha sido la más santa en la vida, pero parece que los años le han enseñado a no perder la cabeza por un buen polvo.

  • Mi madre te mira con una ternura que yo no comprendo, porque yo no te podría mirar con ternura. Pero mi madre que siempre cree que entrarías en una cajita de fósforo es feliz cuando la abrazas y no la jodes; cuando la besas y la besas, y luego le haces el café; cuando la ayudas con la computadora, cuando te pones hot hot; y cuando no te das cuenta y duermes abrazada a mí, como si realmente me quisieras.

14 de diciembre de 2008

¿Mala amante?



Estoy sentada en la esquina del dolor y del asombro.
Ayer me dijeron que era muy mala amante, y no me da vergüenza admitir aquí que quizás sí, quizás soy la peor. La que besa mal, la que nunca entendió el Kama Sutra, la que difícilmente logra complacer el exigente paladar que habita entre las piernas de una mujer, la que es pura teoría, y más mito que verdad. Sí pues. Soy la peor. Eso dice.

Y aunque la desilusión y la rabia de quien alguna vez te amó siempre te robarán méritos, sobre todo, en ese terreno, yo expongo aquí mi breve defensa para que me acusen de exhibicionista, para que digan que busco caricias a mi ego, para que se me llame figuretti –palabreja inventada en Perú y colgada a los famosos de la televisión-, y para luego morirme del bochorno por ser tan explícita, y siempre tan torpe, y siempre tan todo lo absurda como para escribir un post como este.

Pero, el agravio… solo se lo permito a mis ex a partir de los dos años de antigüedad. En el rubro ex incluyo no solo a las que me acompañaron años en la vida, sino a aquellas que circunstancialmente quedaron descalzas a mi lado.


Señoritas:

Espero que sus actuales parejas-amigas de confianza-esposas comprendan mi situación, pero es preciso que limpien mi honor y aclaren que esta mujer no es tan mala amante como hoy se dice. No espero que se calienten con el recuerdo. Solamente les ruego algo de memoria y de bondad. Rememoren mis besos, mis abrazos, mi generosidad, mis TE AMO, la fortaleza de mi cuello, la tensión de mis manos, la precisión, la disposición a jamás decir NO, la paciencia –sobre todo para ustedes-, y hasta el aroma de ese cigarrillo que ya no fumo.
Mis fallas y ausencias las sé de memoria, pero tampoco es justo que se pretenda creer que en el camino no aprendí. Sí, aprendí y hasta llegué a enviciarme en la nueva lección. Con los años alcancé cierta técnica que sin ser mejor que la de sus actuales amadas nos permitió estremecernos lo suficiente como para que ahora me sonrían y me añoren al leer esta pequeña cartita pública. No busco comentarios de ustedes. Tengo claro que leen, pero no comentan este blog, y que no son muy tecnológicas. Esa sonrisa aprobatoria que puedo presentir desde la distancia me confirma que la peor no soy, y que no es justo que en pleno diciembre, con la tristeza a flor de piel, hoy se me golpee tan bajo.

Gracias.
Y otra vez las disculpas a sus actuales parejas-amigas de confianza-esposas.

EV

EL POST POST:
Últimamente debo aclarar hasta mis suspiros. La cartita es una joda, una manera de reírme de mi misma, de burlarme de una situación. Y claro que también hay tristeza, pero nadie se ha muerto, y tampoco he matado a nadie. Me llegan mails de pésame, y otros que me invitan a demostrar cada línea. Yo solo pienso que las reacciones virtuales y las que ahora tengo en casa me hacen pensar en la conveniencia o no de seguir teniendo un espacio donde no siempre encontrarás lo 'políticamente correcto' y el 'mejor de los modales', porque ni yo soy 'políticamente correcta' ni una Candy, acostumbrada a pintar corazones rosas en los blogs. Yo simplemente soy una impertinente, que se arrepiente, pero al rato insiste en el error. Sé que me entienden.

10 de diciembre de 2008

Transformer


Soy yo, pero a veces –como en este instante- quisiera ser otra persona. Quisiera sacarme esta cara, toda la piel. Quisiera raparme, cortarme las manos, quedarme sin música, sin aliento. En este instante, yo pienso que quizás se puede. Para ser otra persona yo tendría que…
  • Reírme las 24 horas del día.
  • Despertarme peinada y feliz.
  • Llorar menos veces a la semana.
  • Odiar las Pringles de cebolla.
  • Detestar las computadoras.
  • Tener una balanza en el baño.
  • Apreciar a los taxistas de Lima.
  • Demorarme 20 minutos en la ducha.
  • No dar regalos a nadie.
  • Dejar los libros a la mitad.
  • Jamás revelar mi verdadero estado de ánimo en el Facebook.
  • Escuchar música electrónica.
  • Considerar el café como una amenaza a mi salud.
  • Formar parte de un grupo de oración, de un club, de una asociación sin fines de lucro, de una ONG, de un frente de lucha.
  • No posar en las fotos.
  • No mirar a las mujeres pasar.
  • Tomar la escoba y barrer diligentemente mi departamento.
  • Desconfiar de todo el mundo.
  • Invertarme otra personalidad.
  • Ser dulce como un caramelito.
  • Creerme lo máximo.
  • Ser fría, indiferente, egoísta.
  • Ser signo Geminis.
  • Ser virgen.
  • Besar con los ojos abiertos.
  • Ignorar al que me ignora.
  • Beber Champagne,
  • No rezar en el avión.
  • Amar las matemáticas.
  • No tener recuerdos.
  • Mirar con una sonrisa a las cajeras de banco y de supermercado.
  • Chequear mi correo electrónico dos veces por semana.
  • Soñar con conocer los Estados Unidos.
  • Ignorar las causas justas.
  • Pensar: “Pobre perrito” y quedarme con los brazos cruzados.
  • Menospreciar los blogs de chicos (as) a los que duplico la edad.
  • Tener el orgullo del tamaño del mundo.
  • Soñar con vivir en España.
  • Creer que mi gata no habla.
  • Burlarme del dolor de las rancheras.
  • Cantar canciones alegres.
  • Amar los deportes y la vida sana.
  • No ablandarme con la mirada de mi gata.
  • Dejar de pedir y de hacer favores.
  • Regresar de los viajes sin libros y sin souvenirs.
  • No creer que me quieren.
  • Querer morirme viejita, a los 88 años.
  • Disfrutar la soledad.
  • Llegar tarde a las citas.
  • Dormir hasta muy tarde.
  • Ser heterosexual.
  • Comprarme desesperadamente correas.
  • Preparar el desayuno después de un sexo fenomenal.
  • Creer en los roles: activo, pasivo, dama, caballero, moderno, etc…
  • Decir MI ESPOSA a mi pareja.
  • Soñar con monjitas.
  • No jurar por mi gata.



Que bella canción

7 de diciembre de 2008

Nuevas lesbianas





La noche de mi cumpleaños la pasé en el Vale Todo, una de las discotecas más concurridas por la comunidad gay y lésbica de Lima.

El Vale nunca fue de mi agrado. Cuando lo cerraron porque los vecinos denunciaron demasiada bulla yo me puse del lado de la pobre gente del edificio que no podía conciliar el sueño por esa fiesta perpetua que es el Vale.

Yo vivo en un tercer piso y no me gustaría que en el primero haya fiesta hasta las 6 de la mañana. Claro que saldría a marchar en un caso así. El tema es que aquí en Lima la comunidad saltó y denunció homofobia, mientras yo escribía una columna diciendo que la discoteca en cuestión discriminaba a sus propios gays y lesbianas que no eran muy bonitos.

Según los afectados de la disco, el alcalde era homofóbico. No me consta. Entiendo que Masías es más cholofóbico que homofóbico, pero el tema de mi post no es tan profundo, así que me centraré en mi noche de discoteca. Detallitos que me llamaron la atención y que me hicieron pensar en la invasión de una nueva lesbiana:

  • Hay un superávit de chicas lesbianas de 20 años. Creo que todas las lesbianas de 20 superan cinco veces a las de 30, a las de 40 y a las de 50. De acuerdo con mis consultas, esto pasa en Lima, en Buenos Aires, en Los Ángeles... En casi todas partes, las chicas de 20 son masivamente lesbianas. O, al menos, eso creen hasta que les llega la hora de casarse como Dios manda.
  • Las lesbianas de 20 están muy buenas. Y ya saben ustedes que yo tengo terror a las chicas de 20, pero ayer parecía que estaban todas las que debían estar en una gran vitrina, y yo las miraba, aferrándome a la cintura de mi novia para no resbalarme. Son tan perfectas estas niñas que uno se queda pensando por qué diablos nació en el 74. Ahora, yo no sé si con estas niñas solo se puede tener sexo o si también se puede tener sexo y conversar, y luego enamorarse. La verdad, es que no lo sé, y dudo que pueda averiguarlo.

  • Encontré algo terrible anoche. Ustedes sabrán o quizás no que yo soy una enamorada fan de Shane, la chica rompecorazones de LWord. Su look andrógino y desgreñado me seduce poderosamente. Bueno, hasta ayer. Yo no sé que pasa en Lima, pero demasiadas chicas quieren parecerse a Shane y le imitan el look. Si supieran inglés le imitarían hasta las palabras. Me pareció que ciertos tonos ya lo copiaron. Fue terrible encontrar a Shane deformada por todas partes. Burdas copias. ¿Dónde venden el disfraz? Unánimemente vestían camisa blanca fuera del pantalón, corbatita, o pantalón negro y chaleco negro. La correa gruesa infaltable, el jean gastado. Y la manía de parecer indefensas pero seguras, y la obsesión porque no se les desmarque el cabello... Mi novia dijo que dejara de joder y que no me pusiera a rajar. Ok. Lo intenté. Shane ya no es mi fantasía. Y me pueden insultar o decir lo que sea, pero sentí que algo estaba mal. Recordé la época en la que Michael Jackson se puso de moda y todos se ponían medias blancas. Seguro eso está pasando. Shane es un ícono lésbico (pura imagen, porque creo que no es lesbiana) y hay que parecerse a ella, así el gel incomode, así el delineador negro en los ojos termine por arder, así haya que salir de casa vestida de Candy para acabar en Shane. Nunca sabré qué es tirarme a una Shane peruana.
  • Descubrí que la minifalda es un buen argumento para conquistar. No sé por qué había tantas chicas con minifalda, pero una en especial me perturbó. En el Vale hay dos salas: una es la sala latina (allí se baila Los Prisioneros, Calamaro, Menudo, salsa, cumbia, baladas a ritmo de tecno) y otra es la sala electrónica. A mí me gusta la primera. La segunda me parece una mierda, pero a mi novia le fascina, así que doy la vuelta por allí, donde además hay un estúpido apartado VIP que de VIP solo tiene el espacio libre de sudores, y algunos sofás de cuero. La chica en minifalda que me perturbó pasaba de la sala latina a la electrónica casi al mismo tiempo que yo. Estaba en todas partes. Y yo que casi nunca miro piernas porque no me llaman la atención (salvo determinadas portentosas piernas) acabé mirando las piernas de esta niña. Sus piernas estaban forradas en unas pantys negras, demasiado gruesas. No entendí su rutina de ir y venir de un lado a otro, como buscando cariño... O quizás una víctima. Las piernas son demasiado traicioneras, pues te pueden estrangular. Las tetas y los culos son más bondadosos. Así que regresé a lo mío, y dejé las sospechosas piernas en su sitio.
  • Las mujeres maduras -como yo- tienen parejas de 20. Y no tienen miedo a los cachos. Parecen felices, tan felices. Así de feliz me veo yo cuando muchas personas envidian mi poderoso iPhone. Imagino que tener una chica de 20 encima es como tomarte pastillas rejuvenecedoras, capaces de ponerte fuerte durante dos buenas horas. Imagino nomás. El asunto es que este tipo de pareja me impresionó. Pensé entonces que si mi novia me deja y yo no consigo una treintona respetable tendré que buscar en el jardín de infancia alguna chiquita de 20 que entienda de literatura, que ame los gatos, que lea periódicos y que de preferencia tenga un blog, y que no use demasiados XD, X(,^_^, !_!, °_°, ¬_¬, XDDD, =D a la hora de chatear.
  • Otra vez descubrí que el destino había sido cruel conmigo, negándome el placer de tener una novia/amante/choque y fuga con grandes tetas. Y es que en el Vale había tantas pero tantas tetas inmensas que yo entendí que Dios me había discriminado.
ACLARACIÓN: No estoy en contra de las parejas que se llevan diez o quince años, o los que quieran. Lo que aquí he escrito es mi particular punto de vista, y nada más. Esta semana conocí una pareja maravillosa que se llevaba 20 años. Y la chica de 20 me pareció extra inteligente, al igual que su amada.Lo que yo critico es la pose, la estupidez del parecido... Ahora, no le estoy declarando la guerra a nadie. Simplemente opino. Y las excepciones al montón siempre serán apreciadas y bienvenidas.

PD:1 ) Tengo 34 y mi novia 32.

2) Mi novia amenaza con volverme a llevar al Vale.
3) La música de fondo de este post ha sido la mierda electrónica que bailamos el sábado.

4) Ah... La pasé excelente. Bailé sin parar con la más linda de todas (mi chica) y este post tiene el espíritu de la resaca.

3 de diciembre de 2008

Mi meme antes de los 34


Ante la terrible carencia de imaginación para crear un post, sesudo o caliente, opté por resolver el meme que muchas de las seguidoras de este blog ya han hecho de manera genial.

01. Nombre completo: Esther Vargas
02. ¿Por qué te pusieron ese nombre? Mi mamá y mi abuela se llaman así.
03. ¿Le pides deseos a las estrellas? Nunca.
04. ¿La última vez que lloraste? Hace un instante.
05. ¿Pan con qué? Con todo.
06. ¿Te gustan los animales? Demasiado.
07. ¿Cuántos hijos tienes? No tengo, pero mis cuatro gatas tienen esa categoría.
08. ¿Colaboras con alguna ONG? No.
09. ¿Si fueras otra persona serías tu amigo? Sí.
10. ¿Tienes un diario de vida? Este, mi blog verde.
11. ¿Eres sarcástico? Cuando estoy molesta.
12. ¿Harías puenting? No lo creo.
13. ¿Cuál es tu cereal preferido? La granola.
14. ¿Te desabrochas los zapatos antes de sacarlos? Sip.
15. ¿Crees que eres fuerte? Cuando estoy sola o con alguien muy frágil.
16. ¿Tu helado preferido? Coco.
17. ¿Qué número calzas? 39.
18. ¿Grupo de música preferido? No me gustan los grupos. Prefiero a los solistas.
19. ¿Qué es lo que menos te gusta de ti? Mi barriga.
20. ¿A quién extrañas mucho? A Hilda, mi tía.
21. ¿Cuál ha sido la última película que has visto? Honor y Gloria.
22. ¿Qué color de pantalones y zapatos tienes puesto? Estoy en short y sin zapatos, en mi cama.
23. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste el amor? Hace tres días, como cuando Mariel hizo este meme.
24. ¿Qué estás escuchando en este momento? A mi gata raspando algo, y a Alejandra Guzmán cantando la misma canción.
25. ¿La última persona con quien hablaste por teléfono? Mi novia.
26. ¿Tu bebida favorita? Cerveza.
27. ¿Deporte favorito para ver por TV? Box.
28. ¿Comida favorita? Pollo a la brasa y causa.
29. ¿Final triste o final feliz? Feliz.
30. ¿Tienes mascotas? 4
31. ¿Día favorito del año? Ninguno en especial.
32. ¿Besos o abrazos? Besos.
33. ¿Eres una persona alegre? No siempre.
34. ¿Has viajado mucho? Me falta mucho por conocer.
35. Una fantasía sexual. Con Demi Moore en esa muy mala película llamada Strip Tease. O cuando se rapó en otra muy mala película, donde casi le pasa un tanque encima.
36. ¿Cual es la última comida que preparaste? Puré de caja.
37. ¿Color favorito? Negro o verde.
38. ¿Qué viste anoche en la tele? Nada.
39. Algo que te haga perder los papeles. Uff…. La impuntualidad, la lentitud, la arrogancia, la deslealtad, la mediocridad, el egoísmo, la envidia….¿Sigo?
40. ¿Dónde es lo más lejos que has estado de tu casa? Creo que en el mar de Belice, buceando.
41. Algo que te daría morbo hacer. Dormir al lado de ciertas mujeres.
42. ¿Eres abiert@ a opciones sexuales como el sexo oral? ¿Ciertas opciones? Ja, ja… Soy.
43. Postre favorito. Torta de tres leches.
44. Un sitio para desaparecer. En el mar.
45. ¿A qué animal le tienes más miedo? A las ratas y al Cuy Mágico.
46. No te gustaría morir sin probar. Ciertos besos.
47. ¿Alguna vez te pillaron haciendo el amor? Sí. Los serenos de La Punta.
48. Tu nivel de paciencia de 0 a 10 es: 2
49. ¿Qué libro estas leyendo? Escrito en el cuerpo, de Antonia Katz
50. ¿Alguna vez tomaste drogas? Sí, pero no me drogaron.