Soy chelera, lo lamento. Y este rollo para reafirmar que el pisco es nuestro me pasa por el costado, no me mueve un pelo. Me caen bien los chilenos. Y si a unos pocos chilenos se les ocurre apropiarse del llamado licor de bandera, pues muy mal. No me atrevo a decir que Chile tiene la culpa. Es cosa, supongo, de unos pocos. El pisco no es mi trago y jamás lo será. Así lo mezcle con maracuyá.
Y el pisco sour, lo siento, mil sorrys, me parece abominable.
Sorry. Pero no permitiría que me quiten la Cristal, que nos roben Chorrillos, que pirateen la cara de mi gata y la pongan en su escudo. No, señores. Eso no. Con mi gata, con la Cristal y con Chorrillos no se metan. Ah, tampoco se roben a Vargas Llosa.
2 comentarios:
me gusta el pisco y me gusta el pisco sour, también me caen bien los chilenos, pero me llega todo este nacionalismo barato que, encima, sólo se exalta cuando alguien intenta quitarnos algo. si a ciertos chilenos no se les ocurría lo del pisco, la dizque bebida nacional hubiera seguido siendo "bebida de cholos". así de estúpido es el nacionalismo peruano.
a vargas llosa ya nos lo quitaron. por cojudos pues, la gente prefirió a una ponja corrupto. así cualquier se busca otra nacionalidad.
A mi tampoco me gusta el pisco, le siento un sabor muy feo.... despues de tomarlo como que siento la boca como si hubiera tomado combustible .... Guacala!!! otras bebidas si son bien venidas
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