4 de marzo de 2008

Insomnio

He recuperado el insomnio. Y me duele la cabeza de dormir poco.
No encuentro la razón exacta, pero he aquí algunas posibles causas:

  1. Mi blog http://clasesdeperiodismo.blogspot.com/ creado especialmente para mis alumnos de periodismo.
  2. Mi angustia por terminar de escribir mi libro de sexo.
  3. La frustración que me causa no aprender a manejar.
  4. La frustración que me causa no encontrar el carro que necesito, para practicar, chocar y, si la ciudad me lo permite, manejar hasta la universidad y de allí al diario.
  5. Las desesperadas ganas de devorar más libros en tiempo récord.
  6. El diario.
  7. Mi próxima maestría en periodismo digital.
  8. El deseo sincero de volver a vacacionar.
  9. El temor que me causa llegar tarde a clases. Debo despertar a las 5: 20 a.m., abrir los atunes a mis gatas, pasar café, bañarme, cambiarme, peinarme y salir a buscar una combi, mirando el reloj y rogando que a las 7:45 a.m., como sea, contra viento y marea, esté en el lugar donde debo de estar. Aclaro que no tomo taxis (he declarado personas (personas?) no gratas e indeseables al 99.1% de taxistas), salvo cuando terminan las clases y debo volar al diario, donde nadie me espera a la 1:00 p.m., pero la puntualidad es mi gran defecto. Antes creía que era una virtud, pero los impuntuales me han convencido de que es solo un defecto.
  10. Mi amor, que me tortura y endulza.

1 comentario:

Pamela dijo...

Como diría el Chavo, veale el lado amable!...su insomnio nos esta sirviendo--bueno al menos a mi--; ya que el blog no es y será útil para sus clases.
Y ya ve, casi siempre el insomnio nos trae cosas positivas: el escribir un libro, terminar el libro, escribir un blog, repasar las cosas aprendidas durante el día; sobre devorar mas libros, eso se va con calma, cuando menos lo imagine ya verá que habrá terminado con media Biblioteca Nacional.

Y el día que no madruge y este tarde, siempre puede bajarse por Corpac, verá a muchos de nosotros tratando de llegar a clases y podrá compartir un taxi-colectivo.

Pd. Soy alumna suya, si descubre cual se gana un caramelito de limón.