10 de agosto de 2008

El celular, la pareja y la vida


El lunes pasado mi celular se estrelló contra el pavimento. Sí, mi amado celular, el que ahora pretendo reemplazar (ya al 80%) por un iPhone, el próximo 22 de agosto. La pantalla de mi Samsung quedó en blanco, el mismo blanco que había invadido mi cerebro. No entendía la razón de mi ira, pero estaba llena de ira. Lanzar mi celular a la vereda húmeda de una calle de San Isidro fue una reverenda estupidez que tuvo su costo.
Hoy recorrí La Cachina, ese mercado donde todo lo robado de Lima encuentra un precio y un comprador. Allí estaba yo, con mi cara de estúpida, buscando la vida de mi celular, la luz a su pantalla.
Ese lunes se estrelló también otro celular contra el pavimento. Era el celular de mi pareja. Ella fue más cruel. Ella lo pisó hasta dejarlo como escarcha de la vereda. Increíblemente, antes de triturar su diminuto Sagem rescató el chip. Calculado movimiento que me hace pensar en una ira controlada que, por supuesto, yo no tengo.
Fue una pelea, el tipo de pelea que al día siguiente te duele no por las cachetadas sino por las nefastas consecuencias económicas que deja a su paso.
La reconciliación afecta el presupuesto: hay que reponer dos celulares, hay que ir a cenar, hay que comprar 'cositas' para sentirnos felices, hay hasta que mandar a limpiar la casa para que todo parezca perfecto (gracias a la señora Elsa, la casa quedó perfecta), hay que comer con el suegro, y también hay que comer con la suegra. No pelear me habría salido más económico, pero las peleas se dan, y hay que cargar con ellas.
Pero al margen del costo de mi pelea, me llama la atención cómo perder momentáneamente los lindos celulares que teníamos nos puede dejar con más tristeza que las razones bobas de la pelea. Es que fue una pelea boba, tan boba que esa noche nos abrazamos, y lloramos por los celulares arruinados.
Veinticuatro horas después le regalé a ella un celular idéntico al que destrozó. Me costó la mitad de precio que hace un año. Ella se negaba a cambiar de modelo, quería el mismo, para no sentir el dolor del celular transformado en escarcha.
Yo no permití que me comprara nada. Yo decidí resucitar mi teléfono en La Cachina, convencida de que el i-Phone será mi próxima gran inversión.
En La Cachina pagué unos 30 dólares por la pantalla. Luego caminé hasta El Progreso, una galería de muy mala facha, donde todos pintan celulares y liman las micas de los teléfonos. Es una clínica ambulante de celulares.
Quedan como nuevos, dijo el tipo mientras derramaba rojo sobre un viejo aparato. Yo puse el mío sobre la mesa. Rojo o plateado. Mi pareja sacó una moneda, y al cara o sello, decidimos que fuera rojo, rojo, rojo. Huachafo, pero ya vendrá el iPhone.
Mientras escribo este post pienso seriamente en bajar la ira a mis peleas. No me gustaría pelear, menos por bobadas. No quiero destrozar celulares ni nada parecido. En todo caso, vale la pena destrozar cualquier cosa menos teléfonos celulares. Los días que pasé sin mi Samsung me sentí incomunicada, vacía y especialmente tonta. Dice mi amiga Elena que soy frívola, que hay cosas más importantes que el celular. Pues sí. Claro que sí. Más importante es mi gata Vodka, mis libretas de apuntes, mis libros, mis blogs... Pero me sentí incomunicada, vacía y especialmente tonta sin él. ¿Qué tiene de malo?
-Esas cosas no se escriben, te desnudan mucho, te hacen ver como tonta-, me dijo alguien.
Y yo pensé que si no las escribo no sería yo. Amaba mi celular negro. Y ahora que es rojo Cachina no sé qué sentir. Solo sé que no quiero pelear.
El celular nos ha cambiado la vida. Y no es exageración. Antes, las mamás castigaban a los chicos dejándolos sin tele. Hoy, los castigan diferente. Un ejemplo es mi mamá y mi hermano, un adolescente de 15 años que hace unos días nos sorprendió con el anuncio que tenía enamorada. El castigo por no sé qué fue: "No te recargo el celular". Eso le dolió más que cualquier cosa. No recargarle el celular es condenarlo a no comunicarse con la enamorada. Los benditos mensajes de texto no saldrían del puto aparatito. Mensajerse, un símbolo del amor de estos tiempos.
Así que tan frívola y tonta no soy. Me queda claro que quiero mi celular, que quiero mi iPhone, y que ya no me quiero pelear con ella.


16 comentarios:

marga dijo...

mi samsung ha resistido varias estampidas contra el piso, es genial, sólo tiene una marquita que ni se ve, prácticamente nada...
claro qué creías, soy taurina y arrojo cosas por el aire de vez en cuando, a veces, sólo a veces (en especial si no son mías) las machaco contra el piso con toda la furia de mis talones...
prefiero estallar a quedarme con todo ese veneno dentro
lo peor que he roto, lo que más he lamentado han sido mis anteojos, en especial porque en ese momento no tenía repuesto
:)

Ana Claudia dijo...

jaja... mi celular no lo he tirado nunca (Por cierto, también es un Sagem jajaja). Creo que es porque cuando la bateria murió y mamá no quería comprarme una nueva y yo andaba más misia que el chavo, me sentí igual de incomunicada. Prefiero quedarme sin espejo, digo los espejos no te dicen si subiste un kilo o dos o si te salió un barrito o ese tipo de cosas absurdas... sí, tengo un par de espejos en mi curriculum. =$

Ya no tires tu celular... sale carito y muy feo lo de sentirse incomunicada.

Vagando por la comunidad blogera me topé con tu blog... y algunos enlaces a tus columnas. Anuncio que me seguiré pasando =).

Besos, cuídate.

Ana Claudia.

Marina Judith Landau dijo...

Wow, tu nota me ha hecho pensar, toink toink me quedó la cabeza zimbrando... Qué teatral esa pelea, me dije en el primer momento!!! Yo nunca tiro cosas ni pisoteo ni nada de eso. Y luego pensé, qué sano sería hacerlo! tirar la furia afuera, romper un celular en lugar de terminar haciéndome daño a mí misma... Muy sano romper cosas afuera. La próxima, tratá que te agarre con alguna boludez barata que haga mucho ruido y cueste poco dinero. Bueno, la próxima, mejor, que no haya pelea, que puedan abrazarse y reírse, sin pasar por un momento amargo con final desastrozo a las billeteras.
No tenías posibilidad de arreglar la pantalla en un sitio donde no alimentases el sistema de robos??
Yo creo que escribir sobre estas cosas, si bien es cierto que te puede dejar expuesta en algún sentido... no te hacen ver como tonta, para nada, te hacen ver como un ser humano, sin caretas, mostrándote tal cual sos.
Yo me quedo pensando en esto de sacar afuera la furia...y tal vez la próxima vez que sienta un ataque de ira, en lugar de respirar hondo y contar hasta diez, tire algo y lo pisotee.
Saluditos.

evargas dijo...

Bueno, debí aclarar que es un lugar donde también venden cosas que no son robadas, es decir, originales (creo). Así que asumo que mi pantalla es original (creo). Gracias por el comentario

Esther dijo...

jajajja me has hecho recordar algo parecido que hice hace algunos meses pero corri con la buena suerte de que no le paso nada, jajaj hasta pense que eso era una buena señal, imaginate al momento de tirarlo contra la pared corri a recogerlo y volver a armarlo e inmendiatamente probarlo a ver si podia continuar peleando con ella jajajaj, y si funciono y nos reimos del "milagro". No creo que querer tener siempre el cel. nos convierta en frivolas o tontas, noouuu... ojala que sean menos las peleas, aunque sin duda las reconciliaciones son ricas, o no?

eliú dijo...

Yo quiero que me presentes a la señora Elsa, tambien requiero de arreglos de casa en una supuesta pelea. jajaaaaaaaaaaa....


ya no tires tu cel... mejor comprate un cel de goma que aparente ser el que usas, asi cuando estes en plena pelea, tiras el de goma... sale mas barato, no?


suerte con el iphone, tambien lo estoy barajando.


saludos.

Isra.


pd. gracias por tu visita, estaré de regreso.

Patricia dijo...

Me ha pasado... y más seguido ahora último que anduve duada con quien fuera mi pareja. Juro que nunca antes habia odiado TANTO la voz de la contestadora cuando apagaba su celu : (

Lúdica dijo...

Iphone (l) Lo quiero Yaaaa! Aunque los blackberry se me hacen maaas elegantosos ... pero bueno espero tener el iphone tambien el 22.

El mio una vez cayo al fondo de la piscina de mi house por una pelea =( ... y era asi nuevecito y demasiado ponedor.

Glenn K. dijo...

iPhone??? mi no convencer eh! punto uno no podras utilizarlo para tirarlo en una pelea... jajaja, por otro lado es bueno coo todo... menos como celu, no es el mejor celular... es el mejor no celular por asi llamarlo

Nos leemos

El Opinador dijo...

Realmente comprendo lo que te paso. Mi primer celular (un Nokia) terminó estrellado contra el suelo de una calle solitaria el día que terminé con mi primera enamorada (ella lo botó) y curiosamente estoy a pocos días (el sábado o domingo lo haré) de echar este viejo pero fiel celular que tengo al mar o dejarlo enterrado en la arena de alguna playa, sin chip ni batería por supuesto. No es que me sobre el dinero (es todo lo contrario en realidad XD), sino que sencillamente estoy en ese período después de una relación intensa en el cual uno se ocupa de borrar los recuerdos que te son dolorosos, y la verdad es que mi celular me trae demasiados recuerdos. Como ésta persona vive en otra ciudad y solo nos veíamos una o dos veces al mes, mi celular era el permanente instrumento de comunicación. Además que su memoria está copada de mensajes y fotos que nunca quise borrar, pero que ahora me doy cuenta que es justo y necesario no tenerlas conmigo.

Un gran saludo, excelente blog! :D

Raúl dijo...

No hasta ahora no me ha pasado y no creo que me pase, he lanzado otras objetos que tenia a la mano, pero mi celular me ha costado lanzarlo, es demasiado. Por motivos ajenos a una pelea he cambiado de celular , ya voy algunos cuantos de los que mejor tengo recuerdo es de un Sagen ... justo igual al tuyo ... lo recuerdo aun sin haber tenido para grabar videos, ni tomar fotos, ni inflarojo, ni radio, ni mp3, nada, solo era simpaticon ...

Saludos. Buen Blog

Anónimo dijo...

A todas aquellas personas que estan deseosas de acceder a su IPhone, les propongo una subcultura de la telefonía móvil consistente en desmembrar su teléfono pieza a pieza y diseñas sus vestidos colgándose las membranas de su preciado tesoro; salir a la calle y mostrar los grandes servicios de que dispone su aparato, adjuntando, evidentemente, el ticket de compra de su tienda habitual.
Mostrar al mundo globalizado, a estas grandes superproducciones, que las largas colas y las extensas listas de espera les valió la pena, que ya no sólo el móvil es recibir y enviar llamadas, sino que tiene más utilidades que las que ellos mismos pudieron pensar y que nosotros, al final del día, somos capaces de sacar.
El teléfono nos hace sentir más cerca de aquellas personas que tenemos lejos y que queremos.
Saludos.

Anónimo dijo...

la verdad de mi celular: es tan simple: color negro, con borde plateado, ya que no tengo enamorado ni pretendiente alguno , he llevado un relacion media rara ocn mi celular, me lo compro mi mama y no porque yo lo quisiera simplemente porque queria tenerme ocmunicada punto, asi que el modelo era lod emenos, poco a poco me habitue e el , tenia bonitos sonidos hasta le coloque el de sex and the city , sin fdarme cuanta ya me habia gsutado mi relacion comunicativa ocn el, es perfecto, un postpago con un buen saldo mensual... ya tenemos mas de un año juntos... y ahora tengo que pensar en el color y creo que un rojo es buena idea... un rojo vino y no un orsado candy seria el perfecto . A veces los celulares denotan mucho el yo interno , ahora el mio no tendra adornos pero si un personalizador plateado ocn una minibrujula china! asi de simple chikita , peor tan mia y original.
Conclusion: sera rojo vino, ya sea que me vaya a El progeso ( buen dato profesora) o sino mi esmalte vino recien comprado de catalogo es perfecto .

Ferdi Alarcon dijo...

iPhone , gustos superfluos , el iPhone tiene de todo menos un buen celular , de todas maneras recomiendo comparte un iPhone y uno de menor precio para poder romperlo sin sentir el dolor de la perdida, creo que si haces eso con el iPhone seria mas de una noche de llanto.

Ferdi

supernolis dijo...

A los años entro de nuevo!
(es posible q no me recierdes jeje)

1.- Celulares del mal! El motorola de Claro que tenía murio el lunes, ahora solo me queda el Alcatel de Movistar.Gracias a esto me he dado cuenta que no puedo vivir con uno solo, necesito de los dos!!
Ahora que te digan superficial, me parece malísimo, en todo caso llamarian superficiales a toda mi generación! Es que la verdad, no nos entiende... somos incomprendidos. xD

2.- Recuerdo que mi Ex profesora de Ingles nos contaba que la relacion con su esposo era: Ella- su celular - él. Segun ella era un vínculo!

3.- Supongo que eso de la ira debe ser díficil. Yo simplemente no puedo romper cosas, ni tirarlas, ni nada. No me sale... :S


Saludos!

supernolis dijo...

Y para variar, dos horas después de escribir el comentario anterior
me robaron el dichoso último celular que me quedaba. Totalmnete incomunicada del mundo...
Se puede vivir así?

En estapa crítica U_U